Después de que ____ quedó dormida, Justin tomo la llave de la habitación donde ella estaba, tenía que hablar con ella, sabía que le esperaba una guerra sin fin, Justin volteo a su alrededor, no había nadie, giro la perilla y entro rápido a la habitación, y la volvió a cerrar con llave, volteo y se encontró con la silueta de ____ recostada, se miraba algo hinchada, causa del llanto.
Justin: Lamento tanto lo que estás pasando –Se agacho y acaricio su mejilla-
_____ despertó asustada, abrió los ojos como grandes ventanas, casi saltaba de la cama del susto, ahora ya no sabía en quien confiar.
Tu: ¿Qué haces aquí? –Asustada-
Justin: Por favor tranquilízate, no te hare nada, te lo juro –Tratando de calmarla-
Tu: Ya no creo en ti, tú eres el que planeo todo esto –Alterada-
Justin: En primera, no soy yo, es mi padre, y bien lo sabes, de seguro y hablo contigo, ¿Verdad? –Se acercó a ella-
Tu: Si, pero…tu eres su hijo, eso te involucra –Alejándose de el-
Justin: No te pongas así, te juro que no te tocare, no te hare nada, enserio no quería que pasara esto, pero…-Bajo la mirada
Tu: ¿Pero qué? –Se relajó un poco-
Justin: No importa, es algo sin importancia, solo tienes que saber que te protegeré, veré la manera en la que logre tenerte aquí, que mi padre no te lleve a…. bueno… ya veré lo que hago –La miro-
Sus ojos se conectaron, algo le decía a ____ que él era un chico confiable, pero no creía en él, después de lo que paso, no lo haría en mucho tiempo.
Justin: Pero confía en mí, te prometo que saldrás de aquí y no volverás a saber nada de mí, solo confía en mí un poco –Toco su rodilla-
Tu: No puedo confiar mucho en ti, solo, ayúdame –Quito su mano-
Justin: Te lo prometo, es más, te lo juro –Le dijo firme-
Justin se levantó de la cama, camino hasta la puerta, la abrió, la miro, ella estaba triste y desesperada, se odiaba por no tener los suficientes pantalones para decirle a su padre la clase de persona que era por hacer estas cosas, las mujeres no tienen la culpa de los errores que cometió su madre, o mejor dijo su padre, es una larga historia que se descubrirá en el transcurso de su estancia.
Justin cerró la puerta, ella se quedó mirando a la puerta, esperando que alguien entrara y la sacara de ahí, pero sabía que era inútil, Justin camino hasta el despacho de su padre, estaba jugando cartas con su guardaespaldas, Kenny, estaban bebiendo y riendo, una perfecta vida de ricos.
Jeremy: Hijo, ¿Quieres jugar? –Sonriendo-
Justin: No, gracias, quería decirte si podría hacerme cargo de la chica nueva, tengo planes para ella –Con un tino malvado-
Jeremy: Ese es mi hijo, claro que puedes hacerlo, así vas practicando para cuando estés al mando, puedes hacer lo que te plazca con ella –Tomo su vaso de cerveza y lo movió como si fuera a dar un brindis-
Justin sonrió y se giró para salir de la habitación, camino hasta su habitación y cerró la puerta con seguro.
Justin: Tengo que pensar cómo sacarla de aquí –Se dejó caer a la cama-
Él sabía que no podría simplemente sacarla de ahí, y tampoco podría tenerla en otro lugar, porque la única opción era el prostíbulo, y solo de pensar lo que les pasa a las mujeres que se encuentran ahí se le revuelve el estómago.