Capítulo Uno.

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Manhattan. 15 de agosto, 2009.

- Casey. Mírame, necesito que respires profundo y te tranquilices.

A la joven rubia le era casi imposible parar de llorar.- No... No puedo ______, ¿qué voy a hacer cuando todo se haya acabado? Será mejor ni siquiera empezar...

- Tranquilízate -la interrumpió- todo saldrá bien, ustedes son una pareja maravillosa, jamás se van a separar. Así que ahora, levántate, tenemos que retocar ese maquillaje para que puedas comenzar a escribir tu historia con Phill.

- ¿Estás segura? ¿Cómo puedes saber que esto no acabarámás rápido de lo que tardó en comenzar? -preguntó la chica la borde de la histéria.

- No, Casey. No estoy segura. -Concedió_____.- pero una cosa si te puedo decir. La gente tiene la oportunidad de elegir que tanto durará su matrimonio. Para lograr que un matrimonio dure por siempre se necesita luchar por él. Cada día poner un granito de arena. Los dos deben aportar. Si ustedes viven con paciencia, sinceridad, comprensión, respeto y sobre todo amor. Casey, te aseguro que tú y Phill, durarán toda la vida. -Finalizó con una sonrisa en el rostro.

- Oh, Dios. Ahora me siento tan tonta. -se lamentó la rubia- He hecho una gran tormenta en un pequeños vaso de agua.

- Eso ya no importa, -atajó la castaña- lo importantees que has recapacitado ¿no es así? -Casey asintió lentamente.- Perfecto. Ahora debemos arreglar el desastre que has hecho de ti misma. -rió.

La chica se observó en el espejo del pequeño tocador.- Estoy hecha un asco -musitó sorprendida.

- Ya no te preocupes más. Dame diez minutos y quedarás hecha una reina. Te aseguro que esta boda quedará perfecta.

La joven sonrió agradecida.

Veinte minutos más tarde la joven novia y la organizadora, se dirigían a la Catedral de San Patricio. En la entrada se encontraba el padre de la novia esperando a por ella para llevarla del brazo hasta el altar, donde su prometido, Phill, la esperaba con nervios y ansias.

- Maggie, avisa al pianista que en cinco entra la novia -anunció ______, a su mejor amiga y cólega.

- Enseguida .contestó Mag, como solía decirle ________.

La castaña  se pasaba de un lado a otro verificando que todo estuviera en orden, minutos después de que la novia hiciera su entrada.

En eso consistía su trabajo. Lograr que todo estuviera perfectamente arreglado. Al final de cuentas la misión siempre era la misma: lograr la boda perfecta. Lo cual implicaba lidiar con padre borrachos, madres histéricas, novias nerviosas, incluso novios paranoicos. Era realmente estresante.

Aunque al final al escuchar el:

- Los declaro marido y mujer -dijo el sacerdote, señalando a cada uno- lo que Dios ha unido no lo separará el hombre. Puedes besar a la novia -le concedió a Phill.

Cualquier problema se desvanecía para ella, al ver a dos seres jurarse amor eterno. Porque -aunque no le gustara reconocerlo- lo que más deseaba en su vida era encontrar a su media naranja. Alguien con quien compartir el resto de sus días. Pero el amor aún no llegaba a su vida, por lo menos no el correcto, pues dos años atrás había conocido a un hombre maravilloso -o al menos eso ella creía- y se enamoró. La primera vez que se dejaba llevar por el amor; la primera vez que se entregaba por amor, y la primera vez que la desilusionarón...

Sacudió un poco la cabeza. No debía recordar aquello en esos preciosos momentos. Se encontraba festejando a la feliz pareja. Casey y Phill. Dos jóvenes, cuyo destino los llevó a la oficina de ________, cuatro meses atrás, -veintitrés y veinticinco años, repectivamente- con el firme próposito de unir sus vidaspara siempre en nombre del amor; así que contratarón a _____ como organizadora de su boda. En cuanto le contaron sus planes, ella aceptó gustosa. Siempre era un gusto poder ayudar a dos personas enamoradas a realizar el sueño de unir sus vidas para siempre.

Sonrió al recordar aquella tarde. Ahora se encontraban ahí, en medio de la pista, bailando su canción especial. ___________ disfrutaba de la suave melodía de "Turning page" mientras veía danzar a los recién casados, de un extremo a otro en la pista.

(...)

- De verdad. Gracias por todo. -le dijo Casey.- Lo has logrado.

_________ sonrió.- No tienes que agradecer. Al final de cuentases mi trabajo ¿no? -aseguró- Además, me complace verlos tan radiantes y felices.

Phill ofreció un abrazo sincero a la chica, al igual que Casey.

Minutos después la novia había lanzado el ramo, el cual cayó en manos de ______, sin querer.

- Parece ser que la próxima boda en organizar será la tuya, amiga -Maggie se burló de ella.

- Claro, como si fuera posible -murmuró.

Lo cierto era que, al ver aquel hermosa ramo de rosas rojas, un enorme anhelo y congoja se apoderó de su mente. Deseaba con todas sus fuerzas conocer a ese ser especial y escribir su propia historia de amor, aunque por el momento, se encontraba sola. 

- Algún día... -Susurró para sí, mientras observaba a la feliz pareja alejar en su limosina rumbo a su luna de miel.

__________ estaba en lo cierto. Algún día conocería a su media naranja, pero no imaginaba lo cerca que estaba de hacerlo.

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Aquí está el primer capítulo. En serio espero les esté gustando. Dejen sus comentarios y voten por favor :)

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