Capitulo 3

9 0 0
                                    

Detención.

El único lugar en el que podría estar sin quejarme. Prefiero estar en un salón donde no hacemos nada antes que estar copiando y escuchando a una viejo arrugado contar historias de hace años. Decido sacar mi libro "The Nest" y continuar con mi lectura. Estoy desesperada porque todos hablan de Leo pero el no ha hecho su aparición aún en el libro cuando de repente siento que alguien de sienta a mi lado.

-Hola!- Es un joven muy guapo, pero nunca lo había visto por aquí.

-Hey, eres nuevo? Nunca te había visto por aquí.- Vamos, no me podia quedar con la duda, ademas, si es nuevo me dejaría sorprendida, los nuevos lo menos que querrían es estar en detención.

-De hecho, si lo soy. Me acabo de mudar de España para acá por el trabajo de mis padres.- Joder, un español, su acento, creo que voy a morir. Los españoles son mi debilidad, ya fue, me voy a casar con el.

-España? Amo ese país, y el acento español es mi debilidad.- El chico sin nombre se sonrojó por mi cumplido, parece un bebe todo tierno, muero.

-Gracias supongo.- Se paso la mano por el cabello, estaba nervioso.- No me he presentado aun, soy Esteban.-Estira su mano para saludarme

"Mejor dame un beso, guapo. Rawr." Pienso. Me rio internamente por mi estupido pensamiento.

- Mucho gusto Esteban, me llamo Victoria.- Mi mano toca su mano y joder, es demasiado suave y grande. Este hombre fue hecho por los mismísimos dioses. Estaban es alto, su espalda es ancha y por lo que veo hace ejercicio, tiene los ojos mas azules que alguna vez pude haber visto y su pelo es castaño con destellos azules. Quiero que me dé mil hijos.

Pasamos la hora hablando de cosas triviales. Me contó que tiene una hermana de ocho meses, que tiene 17 años y ama cantar, sueña con ser un gran cantante. Nos hicimos preguntas e intercambios números. En tan poco tiempo habíamos tomado mucha confianza. Estaban es ese tipo de persona que transmite confianza, es ese tipo de personas que sabes que puede ser tu confidente y tu mejor amigo.

De un momento a otro siento una mirada taladrándome la espalda. Me doy la vuelta y lo veo a el, a Jake. Esta mirando a Esteban como si lo quisiera matar, miro sus manos y sus nudillos están blancos ya que sus manos están hecha puños. Me parece extraña su reacción, pero cuando se da cuenta de que lo estoy mirando le sonrió y su mirada se suaviza. Justo cuando el se paraba para venir a donde mi suena el timbre indicando que ya nos podemos ir a nuestras casas.

Unidos por el destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora