Capítulo 11

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Cogí el sobre con las manos temblorosas. Era un sobre simple, blanco, tenía mi nombre escrito en el frente con una caligrafía muy cuidada, al darle la vuelta vi que tenia un sello de lacre.

Abrí finalmente el sobre y saqué una hoja de papel doblada en tres. Bajo la atenta mirada del señor Yong Joo me dispuse a abrirla.

Estimada señorita Layla,

Queda usted seleccionada, para las audiciones privadas del nuevo programa de supervivencia Hit Girls, como una de las candidatas extranjeras.

Las audiciones serán llevadas a cabo durante los días 14 y 16 de octubre.

La fecha que le ha sido asignada:

15 de octubre

10:00 – 14:00

SM Entertainment

Se ruega puntualidad

Att:

Director de Hit Girls

Abrí mucho los ojos no lo podía creer, iba a audicionar para un programa. Sin darme ni cuenta de lo que hacía me abalance a los brazos del señor Yong Joo. El solo reía y me acariciaba el cabello.

-Perdon, ha sido un impulso- dije con las mejillas completamente rojas mientras me separaba lentamente.

-Igualita... - murmuro mientras me miraba.

Me quede desconcertada y sin saber que decir.

-¿Como ha conseguido que yo...?- seguía sin poder creérmelo.

-Reconozco el talento cuando lo veo- dijo mientras se volvía a sentar en su escritorio - Quiero que mañana demuestres a todos lo que vales.

-Lo hare señor, muchas gracias- dije mientras hacia una reverencia.

Al momento entró una chica joven con un monton de carpetas en la mano seguida de otra, la cual me invitó a salir, ya que al parecer el señor Yon Joo tenia una reunión.

Me despedí por última vez y salí de allí. Tomé el ascensor y salí a la calle todavía abrumada por la noticia.

Me dirigí a la parada de autobús, no me apetecía volver andando a casa, y llamé a Sun Hee.

-No te lo vas a creer- grité por el móvil.

-¿¡Qúe, qué ha pasado!?

-Voy a audicionar para Hit Girls mañana.

Nos pusimos a dar grititos a la vez.

-¡No me lo creo, yo también mañana!

-Mañana nos vemos a ver que tal nos va- dije con una sonrisa de oreja a oreja.

-Si, Practica mucho.

-Tu también- acto seguido nos despedimos dando grititos y colgamos.

Después de unos minutos llegó el autobús y me subí. Estaba bastante lleno así que decidí quedarme de pie al lado de la puerta para poderme bajar nada más llegar.

Un rato más tarde ya me estaba bajando del autobús y entrando por la puerta de mi casa, subí ene l ascensor y llame el timbre.

-Ya estas aquí.

-Si, no te lo vas a creer.

Me quité los zapatos y mi madre y yo nos fuimos a sentar al sofá. Le conté sobre la audición.

-Ya sabía yo que el iba a hacer lo que fuera- murmuró sonriendo.

-¿Eh?- dije distraída.

-Nada, nada, venga a ensayar, no tienes tiempo que perder- dijo mientras se levantaba y me empujaba suavemente para que fuera a mi habitación.

Subí y ya allí me cambié y les envié un mensaje a mis amigas con la noticia, sin perder más tiempo me puse a ensayar.

Todo tenía que estar a la perfección, la música encaba de maravilla gracias a Sun Hee y no duraba mas de cuatro minutos, la duración perfecta.

Después de un par de horas y de acabar agotada mi madre subió una bandeja con comida a mi habitación. Y me dio ánimos para que siguiera practicando.

Me senté en la cama con la bandeja y mientras comía me puse a mirar los mensajes. Todas mis amigas me felicitaban y me daban suerte para mañana.

Suspiré, no podía creer que por una vez todo fuera en viento en popa.

Terminé de comer y me puse  practicar, una y otra vez, hasta que todo quedó perfecto.

Estaba cansada, pero nada más reconfortante que el trabajo bien hecho.

Cogí mi pijama de debajo de la almohada y me fui a la ducha.

Después de secarme el pelo con el secador baje a la planta baja.

-Layla vamos a cenar fuera, cámbiate- dijo mi padre mientras se colocaba la corbata.

Bufe mientras subía por la escalera de vuelta a mi cuarto. ¿No podían haberme avisado antes?

Abrí mi armario y decidí ponerme algo un poco formal, pantalones de vestir negros por el tobillo, una blusa con lazos en los puños de color beige y una chaqueta fina.

-Ya estoy- dije mientras bajaba las escaleras.

-Vamonos- dijo sonriendo mi padre mientras cogía las llaves del coche.

Me puse unas bailarinas y cerre la puerta detrás de mí.

-Que sitio más bonito- dije en español mientras el camarero nos guiaba a nuestra mesa.

El sitio era elegante, las mesas decoradas con finos manteles, los camareros uniformados, una iluminación suave y agradable a la vista.

El camarero nos guió al fondo de la sala donde había mas barullo, al llegar vimos que el ruido procedía de una mesa cercana a la nuestra. El camarero nos indicó nuestra mesa y nos sentamos.

Mis padres se pusieron a hablar animadamente, yo en cambio me fije en la mesa que teníamos enfrente.

Desde donde estaba yo sentada podía ver prácticamente toda la mesa. Divise al señor Bang PD y al señor Yong Joo lo cual me desconcertó un poco y a siete chicos... espera... eran...

Justo en mi campo de visión se encontraban los chicos de BTS, las demás personas restantes no las reconocí.

Aparte la vista cuando notaron que estaba mirándoles, y me concentré en el plato que tenía enfrente.

-Layla, ¿Tienes calor? Estás un poco roja.

-¿Qué?- dije en voz más alta de la que pretendía- No, no, estoy bien- dije bajito

Tímidamente volví a dirigir mi mirada a su mesa y pude ver a Yoongi sonriéndome. Volví a apartar la mirada avergonzada al parecer se acordaba de mi. Cuando volví la mirada otra vez estaba susurrándole algo al oído a Jin.

El camarero vino a tomar nota y después de un rato empezamos a cenar.

La conversación iba de un tema a otro, mientras cenábamos tranquilamente.

-Oye Mamá- le dije al oído- ese no es el señor Yong Joo- le pregunte aunque sabia perfectamente que si que era.

-Es verdad, cariño- dijo mientras se dirigía a mi padre- vamos a saludarle, ¿te parece?

-Claro- dijo él levantándose- ¿Qué tal si vosotros vais ya hacia el coche?

-Claro- dije yo levantándome y sobresaltando a medio restaurante.

Tome las llaves del coche y rodeé nuestra mesa, al pasar por la mesa de BTS hice una muy torpe reverencia y salí de allí lo más rápido que pude mientras escuchaba una que otra risita de los chicos.  

Ya habíamos vuelto del restaurante y ya me había puesto el pijama y metido en la cama.

Mañana sería un gran día, demostraría a todo el mundo de lo que soy capaz.





Kpop Trainee [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora