7. Pensamientos extraños

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Pensamientos extraños

"Puedes quedarte", repitió Yixing, esta vez con un tono más neutro, cuando Sehun no hizo ni dijo nada.

"¿Estás seguro? Realmente, no hay problema si no quieres que te molesten."

"Sí, estoy seguro. Además, practicar juntos nos ayudará a detectar los defectos y mejorar la coordinación, ¿no?” Intentó ocultar su inquietud con una cálida sonrisa.

Sehun asintió y finalmente entró en la sala de prácticas. Parecía nervioso e incómodo, y Lay no podía culparlo por eso. Después de todo, él seguía siendo la persona a la que el maknae se había confesado y que lo rechazó. No era fácil para ninguno de los dos.

Sehun colocó su bolso cerca de la entrada e hizo un poco de calentamiento, sin atreverse a mirar al mayor que estaba esperando pacientemente que terminara para empezar. Los ojos de Lay vagaban un poco por las extremidades del más joven, estirándose y concentrándose en su cara.

"¡Estoy listo, vamos a empezar!" declaró Sehun después de unos minutos.

"¿Con qué canción quieres empezar?" preguntó el chico chino, acercándose al estéreo.

"Lo que tú quieras. Podemos empezar desde donde te detuviste, no me importa. Mientras practiquemos."

Yixing simplemente asintió y presionó el botón de reproducción, haciendo que la música empezara desde donde había sido interrumpida. Ambos se colocaron en su posición y comenzaron a bailar, los cuerpos moviéndose en una sincronía casi perfecta mientras miraban sus propios reflejos para comprobar los movimientos del otro.

La frente de Sehun formaba un lindo ceño fruncido, mostrando -junto con su lengua asomándose de vez en cuando- cuán concentrado estaba. Su cuerpo se movía con tanta elegancia como el agua que fluye y parecía relajado, como si estuviera inmerso en su propio elemento. De vez en cuando, sus ojos se dirigían hacia el reflejo de Lay, mirando sus pasos, pero a veces se quedaba un poco más tiempo mirando fijamente cuando el bailarín chino no se daba cuenta.

Yixing, por otro lado, se centró más en mejorar su sincronía con los movimientos de Sehun. Para él, la armonía del más joven mientras bailaba siempre lo había tenido mirando con asombro. Aunque su cuerpo no era tan tonificado y musculoso como el de Lay, y no estaba perfectamente proporcionado, parecía perfecto mientras ejecutaba una coreografía. Más de una vez el chico chino tuvo que dejar de pensar y volver a lo que estaba haciendo para no estropear todos los pasos.

Todo parecía marchar muy bien, y después de unas cuantas canciones la tensión entre los dos compañeros de grupo se había desvanecido, también porque -Lay notó- durante las coreografías apenas se acercaban. Incluso si estaban cansados y ocupados, sonreían un poco.

Después de haber repetido la misma canción cuatro veces porque Lay dijo que pensó que sus movimientos no eran tan coordinados y fluidos como debieron, se desplomaron en el suelo jadeando con fuerza, pero orgullosos de sí mismos y del otro por el resultado obtenido. Aunque Yixing tuviera dolor, lo escondió para no arruinar ese momento de alegría.

"¡Yehet!" exclamó Sehun, riendo:"Pensé que iba a morir en esos pasos, ge"

"¡Yo también, pero lo hicimos!"

Los dos chicos chocaron los cinco mientras aún estaban en el suelo. Tomaron un sorbo de agua porque hacía demasiado calor en la sala de prácticas y estaban empapados de sudor. Yixing sonrió feliz a Sehun y se levantó, extendiendo una mano para que el maknae también se pusiera de pie. Estaban solos, sólo ellos dos, en un edificio casi vacío, físicamente muy cerca el uno del otro. Sin embargo, el chico chino no sentía ningún tipo de tensión o malestar; eran sólo ellos, y era normal, como si estuviera destinado a serlo. Como si nada hubiera pasado. O tal vez, ¿no era lo que había pasado lo que hacía que cada uno de los intercambios entre ellos fuese precioso, diferente?

«Heal Me» (SeXing) TRADUCCIÓN AL ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora