i'm a mess (joshler)

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Josh caminaba ansioso de un lado a otro en la acera afuera del motel en el que había quedado con Tyler.

No lo veía, y se estaba preocupando...mucho.

Considerando lo ebrio y drogado que estaba Tyler...pensaba que algo le pudo haber pasado.

Sin embargo se equivocó.

-Tyler...-susurro Josh.

Fue a paso rápido a donde se encontraba Tyler y lo acogió en sus brazos dándole un abrazo cálido y que gritaba a los 4 vientos un "te extrañé"

Era verdad.

Apestaba a alcohol y tenía los ojos rojos que no sabía si era de los efectos de la cocaina o de tanto llorar. Tal vez eran ambos.

Cuando se separó notó que en su camisa habían manchas de sangre...justo en donde Tyler había colocado sus antebrazos.

-Josh...yo...-musitó Tyler tratando de excusarse.

-Sólo...entremos, ¿sí?

El castaño asintió y tomó la mano de Josh para adentrarse al motel.

Cuando llegaron al cuarto piso, Josh sacó una llave de su bolsillo y la colocó en la cerradura de la habitación 407.

-Es lindo...-dijo Tyler aún en un susurro.

Josh sólo lo observó con una mirada inexpresiva, sin decir ni una palabra.

Tyler sabía que estaba molesto con él. Tal vez incluso decepcionado. Y estaba bien, lo entendía. ¿Quién no se decepcionaría de él?

-No estoy molesto ni decepcionado Tyler...-espetó de pronto Josh a lo que abría la puerta incitando al menor a pasar a la habitación.

"Mierda..." Pensó Tyler, que se dio cuenta que había pensado en voz alta.
-D-deberías e-estarlo...yo lo estaría...es d-decir...c-conmigo mismo...-dijo el castaño atragantandose con sus propias palabras por los nervios que sentía.

Josh cerró la puerta detrás de ellos.

-Pues no lo estoy.-replicó el teñido- Sólo estoy preocupado...es todo.

-No tienes porqué...

-¿Qué no tengo porqué?-reclamó Josh alterado.-Tyler...mírate. Pudiste...haber...

Tyler sabía lo que diría Josh, pero este prefirió guardarse sus palabras y soltar un suspiro cansado.

-Ahora vuelvo.-dijo el teñido yendo hacia un estante en la habitación sacando alcohol y algodón.- Siéntate en la cama Tyler...

Tyler obedeció y se sentó en la orilla de la cama viendo como Josh abría el alcohol para luego mojar el algodón con este.

Al Josh estar de espaldas, Tyler podía apreciar la esculpida figura del mayor. Su espalda era ancha y se podía ver sus músculos por debajo de la playera ajustada que llevaba. Sus brazos eran la prueba de que iba al gimnasio de vez en cuando y eso a Tyler le encantaba...sí tan sólo él también cuidará de si mismo así... Aveces Tyler sentía que Josh era demasiado para él...pero sabía que no importara lo que le dijese, el teñido nunca se iría de su lado.

El castaño mordió su labio inferior al bajar la miraba al trasero del mayor. No pudo evitarlo. Además de no poder evitar también sentir una pizca de culpa en su pecho. Sabía que lo que hacían no estaba bien. Ambos engañaban a sus parejas...en el caso de Tyler...a su esposa, la cual supuestamente "amaba".

-¿Pasa algo?-preguntó de pronto Josh al ver a Tyler con la mirada perdida.

-¿Qué? No, no, nada Josh, sólo...-trató de excusarse Tyler mirando rápidamente hacia otro lado- Sólo...me arden los cortes...sí...es eso...

-Entonces debiste pensar mejor antes de hacer lo que hiciste.-lo regañó Josh mientras se sentaba al lado de Tyler con el algodón ya en mano.

-Lo siento...-susurró Tyler apenado.- Tú...tú no deberías verme así...no dejo que nadie esté conmigo cuando...tocó fondo de esta forma...

Josh lo veía con una mirada apenada.

-Esto...¿ya ha pasado alguna vez?

Tyler asintió.

-Ty...-dijo Josh sosteniendo y acariciando las manos del castaño.

Las palmas de este estaban sudorosas y tenían también cortes o rasguños.

-Cierra los ojos, esto te puede doler un poco, ¿sí?

Tyler cerró los ojos y no pudo evitar sonrojarse y reír un poco al recordar la primera vez que lo hicieron y Josh le dijo exactamente lo mismo al castaño cuando estaba por pasar a formar parte de él.

El mayor empezó a dar pequeños toques a las heridas abiertas del menor, y este se quejaba un poco por el ardor que le causaba.

-Ya casi está.-le avisó Josh para calmarlo.

Cuando terminó, desechó el algodón en el basurero de la habitación y volvió a sentarse al lado de Tyler.

-Gracias...-dijo este mientras que miraba los ojos del teñido y trataba de sumergirse en su pupila castaña oscura que siempre lograba calmarlo.

Este solamente lo miraba de igual forma, tratando de buscar más palabras en sus ojos que en esos momentos se habían distanciado de la tonalidad roja que tenían hace unos minutos.

El castaño empezó a acercarse más al rostro del teñido, y este no se oponía a que lo hiciera.

En unos segundos ya se encontraban con las frentes unidas y los labios de ambos rozándose, aún sin el valor para llegar a juntarse y saborear las partículas de la boca de cada uno.

Sin embargo, eso se solucionó en un instante, puesto que Josh hizo que la proximidad de sus labios pasará a convertirse en un tierno beso. Lento y dulce, que permitía a cada uno explorar cada rincón escondido de sus bocas...