El tiempo, se ha tratado de explicar día y noche sin ningún resultado aparente. El tiempo y el espacio van más allá de la comprensión humana. Pero de cualquier manera, el ser humano se ha empeñado en analizarlo y comprenderlo sin ningún éxito, aún...
¿Alguna vez han pensado que el tiempo se pone en pausa? Como en una clase aburrida, o en la fila de espera para el almuerzo, en el tráfico tal vez. Bueno algo es seguro, a nosotros nos pasa a menudo, no por alguna de esas razones, si no porque en verdad, se detiene.
Mi nombre es Leyda, Leyda Schmidt. Tenemos poco tiempo antes de que vuelvan, tenía que dejar algo para que se sepa la verdad, espero que seas la persona indicada para seguir en esto. Cuando sepas todo, tu vida correrá peligro así que apresúrate y ten cuidado.
Tengo 3 hermanos mayores, apenas con 7 meses de diferencia cada uno. ¿Cómo es eso posible? Yo tampoco he logrado entenderlo del todo. Licario, Lenin y Linus. En la escuela cada uno de nosotros nos íbamos por nuestro lado, pero en cualquier oportunidad nos reuníamos para saber cómo estábamos. Hemos sido expulsados de 5 escuelas diferentes, en cada una de ellas es por la misma razón. Pasan cosas extrañas en donde siempre estamos implicados.
En la primera escuela, aparecieron las cosas del director en el techo y junto a ellas estaban 4 pertenencias más, una por cada uno de nosotros. En la siguiente, provocaron que Licario se molestara y en un intento desesperado de calmarlo, termino gritando y eso causo que las ventanas de todo el edificio explotaran. Ya te vas haciendo una idea de cómo nos fue en las otras tres escuelas.
Íbamos en el auto, nuestros padres son unos sujetos importantes. Nos hemos mudado continuamente por el país, ahora nos acercábamos a Pensilvania. Nos prometieron que en esa nueva ciudad todo sería diferente, y en verdad así lo esperaba.
Si nos vieran a todos juntos no creerían que fuéramos familia. Nuestros padres eran morenos, no bronceados si no morenos; sus ojos de un color dorado, de esos ojos de los que puedes confiar fácilmente. Licario es rubio al punto de parecer casi blanco, con ojos azul frio; al verlo podías pensar que es un chico peligroso pero no lo en realidad. Lenin tiene cabello rubio rojizo, ojos verdes amarillentos; era como ver los ojos de un gato. Linus tiene el cabello completamente negro con ojos café chocolate, es el más parecido a nuestros padres. Y yo, yo tengo cabello caramelo oscuro, ojos almendrados, no sabría decirte si trasmitían lo que yo veía al espejo, supongo que expresan todo lo que siento si los logras ver con atención. Cada uno de nosotros tiene una piel blanca, fácil de quemarse con el sol, pero blanca. De niños nos podían confundir con un fantasma el día de brujas. Esa es nuestra familia, pero a nosotros cuatro, nos une más que la hermandad.
Bajamos del auto sin ninguna prisa. Nos encontramos con una gran mansión, tener padres ricos a veces tenía sus preferencias, pero vivir así no era una de mis favoritas.
-Bueno aquí estamos, hogar dulce hogar –mi padre intentaba animarnos un poco, pero solo consiguió que nos sintiéramos peor.
-No creo que esas sean las mejores palabras justo ahora, papá –Linus siempre era sincero a lo que pensaba y pasaba, creo que es uno de los que más nos ha metido y sacado de problemas.
-Estoy de acuerdo contigo hermano –Licario al ser el mayor, siempre trataba de defendernos, no siempre salía bien, pero era lindo que siempre lo intentara.
-¡Oh! Vamos, esto será grandioso –Mamá no era muy diferente a papá, pero bueno, no podíamos culparlos, se habían pasado su vida tratando de convencernos de que nada de lo que hubiera pasado era tan malo como parecía, al fin y al cabo siempre podíamos mudarnos.
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Sangre antigua
Teen Fiction¿Alguna vez has imaginado que tu familia es diferente? ¿Qué los secretos crean barreras? ¿Qué en realidad nunca has podido confiar en tus padres? ¿Y si te dijera que esa es mi historia? ¿Qué hasta hace no mucho mi vida dio un giro de 180°?. Te conta...