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-¿Están diciendo que lo más seguro es que nuestras vidas son una farsa, que nuestros padres nos han engañado durante todo nuestra vida y que cuando inicien las clases hay que empezar a investigar qué diablos está pasando y parar lo que sea que esté pasando, porque lo más seguro es que no sea nada bueno, y así evitaremos que nos pase algo horrible, pero no están seguros de que realmente sea algo malo, pero aun así hay que investigar para estar seguros y que hay que descubrir cuáles son nuestros "dones" ya que ustedes han estado descubriendo todos esos "dones" en las últimas semanas que han estado aquí y nosotros también tenemos que descubrirlos para hacernos más fuertes, porque eso podría ayudarnos para evitar lo que no sabemos si es malo o bueno? –pregunto Lenin

–Sí, es exactamente lo que decimos –contesto Natella.

–La verdad es que suena coherente –todos estábamos esparcidos por los sillones de la sala de estar. Yo jugueteaba con la mano de Nate desde que toda esa plática había empezado.

Las hermanas de Nate habían llegado pocos minutos después de entrar a la casa. Estaba recargada en él con una cobija encima, la calefacción se había roto provocando que la casa se congelara, todos estábamos enredados en cobijas. Naia nos veía con ternura desde el otro lado de la habitación, me pareció que me guillaba el ojo, pero no sabría decirlo con certeza.

–De acuerdo, tenemos que descubrir lo que pasa. Aun así, no entiendo lo de los dones –Linus estaba buscando la mano de Narella, ellos también se habían estado comunicando mucho últimamente, no me sorprendería que terminaran juntos.

–Son como poderes, pero nos consumen cada vez que los usamos, no tanto como para dejarnos todos débiles, pero si como para que nos duela un poco la cabeza o que nos despojen un poco de energía –contesto Nastya enredándose más en la cobija.

–No es nada serio. Supongo que si aprendemos a usarlos debidamente no terminaremos como globos desinflados –agrego Nataniel. Enredo su mano más con la mía, provocándome escalofríos.

Hace tiempo había visto una película que se llamaba "Mi primera vez" los protagonistas se conocieron en un callejón, apenas estuvieron un fin de semana de conocidos y ya andaban de tortolitos. A veces pensaba que Nate y yo apenas nos conocíamos, aun así, cada vez que en ese momento sentía su mano entre las mías, recordaba que todo era posible.

–Sí, eso dices porque no te viste la cara en el jardín –le susurre.

–Eso fue porque trate de ocultarnos a los dos, no solo a mí. Eso consume más, entre más personas, más energía –me respondió también entre susurros.

–Bueno, ¿ustedes que se traen? –pregunto Licario. Estaba en el sillón de enseguida, mirándonos acusadoramente. Su voz tenía un matiz de hermano protector.

–NADA –respondimos al unísono. Todos se nos quedaron viendo sin comprender nada.

–Es solo que, Leyda se enteró de eso de los dones por mi culpa –respondió Nataniel por ambos.

– ¿A qué te refieres, Nataniel? –este sonrió burlonamente.

–Digamos, que hice un truco bastante impresionante –ese chico amaba darse aires.

–Se hizo invisible... –hice una pequeña pausa –Nos hizo invisibles –corregí.

–En serio Nate, ¿de nuevo? –Nastya tenía fuego en los ojos. No fuego de enojo, si no fuego de verdad –Sabes que eso te quita mucha energía.

–Nastya –murmuro Naia. Nastya se giró hacia ella, Naia hizo una seña a sus ojos y en un segundo el fuego desapareció.

– ¿Pero qué rayos? –Licario tenía los ojos como platos.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2017 ⏰

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