Pasaron tres dias con las luces aún en su lugar, y yo ya había empezado a jugar con las muñecas, a que eran carros, y las restregaba en el suelo, o alguna figura de acción, no me divertía pero por lo menos lograba alejarme de todo lo demás, el baño lo usaba cada hora, no sé como hacía demasiado si casi no tomaba agua, sólo algunas veces de la pecera cuando goteaba del techo, que era casi siempre, no paraba de caer, una gota cada tres segundos. Una gota. Me aburrí. Dos gotas. Caí en la cama. Tres gotas. Miré el techo, con una imagen del cielo azul pegada arriba, había veces que la miraba imaginando que un dia podría salir de ese sucio lugar. Cuatro gotas. Oí algo caer. Me levanté, asustado, y miré debajo de la cama, era una libreta, con una pluma amarrada a ella.
Me estiré lo suficiente como para poder alcanzarla, y cuando lo hice, con una sonrisa, puse mi nombre en ella: Alex.
Cuando la abrí, habia garabatos, una historia.
Érase una vez una niña atrapada en un bosque lleno de osos, un día la niña se encontró con uno que le regaló un dulce, la niña sonrió y le pidió mas, pues la pobre tenía hambre, y el oso buscó, y buscó, pero no encontró más, asi que le dijo a la niña: -Acompáñame a mi casa, ahí hay muchos dulces, podrás comerlos todos, quieres?. La niña acepto, tan inocente, no sabía que iba a cometer el peor error del mundo, niña estúpida, niña idiota.
La letra cada vez se hacía mas ilegible, hasta que ya no había mas, un último rayón, como interrumpido. Acabé de leerla, sí había una persona mas aquí antes de mí, una niña, pero no sabía su nombre.
Yo quise escribir algo también, había muchas hojas, solo había una ocupada, la historia rara. Escribí un cuento, no salió nada bien pero era algo, en el momento, me gustó.
Empecé a escribir más, por aburrimiento, tratando de escribir lo mas pequeño posible, ahorrando cada espacio.
Fueron primero cuentos, luego poemas, luego historias de personas que yo inventaba, cortas igual, cuando empecé a escribir en una hoja entera.
Así fueron pasando los días, cuando él volvió a abrir, y yo grité, no acabe de dibujar, me detuvo, y justo ahí lo volvió a hacer, y yo empecé a llorar.
Cuando acabó, me golpeó y me avento hasta la esquina, y se fue antes de que yo pudiera reaccionar, me tiré y volví a dormir, esta vez con lágrimas.
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Muerte En Tinta
Mystery / ThrillerUn hombre atrapado en el cuerpo de un niño, ha vivido demasiado para su corta edad, que ya no recuerda cómo es ser un niño.