Cap. 2 / No digas que un dios puede hacer de todo

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Antes que nada quisiera recordar que esta historia es pura ficción y todo lo que ocurre es imposible que pase o al menos en esta realidad o mundo.

También quisiera pedir que si a alguien no le gusta la historia o está aquí solo para criticar de manera negativa les invito a salirse de manera tranquila. Dicho esto que empiece la historia.

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En la antigüedad de este mundo había una diferencia de clase bastante clara, los de clase pura se creían más superiores por no ser combinados con otros seres, lo cual provocó una revolución por la igualdad de clases tras soportar una explotación laboral y esclavitud. Sinceramente prefiero el mundo como es puesto que no suelo manipular personas porque prefiero que sean libres, es algo que aprendí con el tiempo es que el mundo es más divertido y entretenido cuando pueden elegir ellos su propio destino y futuro.

Volviendo al punto donde lo dejamos. Acababa de entrar a mi nuevo instituto y me dirigí hacia el nuevo edificio que se construyó para los ciclos formativos, que son clases voluntarias para especializarse en un campo de trabajo y el de informa (aunque el nombre completo es sistema microinformaticos y redes) está enfocado al uso de ordenadores, las diferencias de los sistemas operativos, redes locales, montajes y mantenimiento entre otras las distintas asignaturas.

Estaba delante de la puerta de la clase, como era muy temprano el cielo estaba todavía oscurecido por la noche y por alguna extraña la lampara de del techo que estaba encima mía estaba apagado pero todo el resto de las lámparas estaban encendida (parecía un pasillo de película de terror). Decidí abrir la puerta y al de frente me encontré un escrito con un ciervo, supongo que es el profesor de la clase.

Profesor - supongo que tú eres el nuevo alumno que me dijeron - dijo el con una voz sería y tranquila a la vez que alegre.

Asiento a la vez que eche un vistazo a la clase, parece ser que la clase se extendía hacia una dirección y solo había una gran mesa rectangular y mesas enfrente de las paredes (a excepción de la pared de la pizarra) con ordenadores encima para realizar las actividades de clase.

Profesor - bien, puedes sentarte al lado de ... Eeee ... ¿Cómo te llamabas? - dijo señalando a un chico que era una Nutría situada al final de la mesa central.

Chico nutria - Loren, mi nombre es Loren Lutrax - dijo aquel chico de forma alegre y animada.

Profesor - bueno, ya sabes dónde sentarte - dijo mientras me miraba.

Por alguna extraña razón aquel chico me recordaba a alguien con su alegría y su entusiasmo, pero a su vez su timidez y desconocimiento a alguien del pasado, de hace demasiado tiempo. Al verle su reacción sentí algo extraño en mi pecho, algo que no sentí desde hace mucho. Decidí acercarme a mi asiento pero perdido en mis pensamientos tropecé a mitad de camino cayendo de golpe al suelo.

Kami - ufff - dije tirado en el suelo

Perfecto, primer día y ya perezco un torpe, y no puedo retroceder en el tiempo porque sería muy raro explicar por qué ya conocía todo, por lo que usar poderes y retroceder estaban prohibido. Un principio digno de dioses, dando la nota desde el segundo uno.

Loren - hey, ¿Estás bien? - dijo mientras extendía su mano para poder ayudarme, parece ser una buena persona, ¿Qué impresión habrá tenido de mi? - jejeje, parece que no has tenido mucha suerte - no me puedo creer que mi primera impresión sea de alguien con muy mala suerte.

Kami - si, al parecer hoy no es mi día de suerte - dije de forma tímida cogiendo su mano para poder levantarme, mi corazón latía fuertemente pero no sé si porque de verdad me recordaba a aquella persona o porque tenía algo dentro de mi diciéndome algo - gracias.

Tras levantarme me dirigí hacia mi asiento y deposite mi bandolera en un lado, acto seguido encendí el ordenador.

Loren - Hey, mi nombre e-es Loren, mu-mucho gusto en conocerte - dijo de forma tímida, se sonrojo (la verdad es que me pareció muy adorable), se calmó y acto seguido extendió su mano para apretarla con la mía - ¿Cómo te llamas?

Mi corazón latía fuertemente mientras intentaba recordar que es lo que tenía que decir pero por algunas extraña razón todas estaban mezclada en mi mente. Al parecer el mantener la calma en esta situación es igual de difícil tanto como para un mortal como un dios así que para aquellos que dicen que un dios puede hacer de todo ya sabéis que decirles. Nunca digas que un dios puede hacer de todo.

Kami wa Baka, el amor de un dios entre mortales [Yaoy][Furry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora