Uno.

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Se que están confundidos.
Esta historia se está reescribiendo, porque le escribí desde muy chica, así que la estoy súper mejorando❤️

CAPITULO UNO

Cuando se es niño hay un afán incontrolado de querer cosas que para aquel entonces simplemente no se puede. Un ejemplo de aquello es querer, crecer rápido, sabes, que los años pasen rápido para poder salir por ahí, usar ropa de grandes, aplicarte mucho maquillaje, usar tacones altos, etc.

Sin saber que se están perdiendo de la mejor etapa de la vida, en esa en la que no tienes responsabilidades, salvo ser un buen niño.

Y no me salgan con que no porque cuando eran niños ¿se preocupaban por pagar deudas, por conseguir dinero para sustentarse, para se sentían presionados por solo estudiar mucho para luego pasar a una universidad y estudiar más? Que su única preocupación era no tener alguien con quien jugar o perderte de tu mamá en un lugar público.

Si, en aquel entonces ese era mi miedo más grande, perderme entre mucha gente y no encontrar a mi mamá. Una vez me sucedió y fue la experiencia más terrorífica de mi infancia, por no decir que de mi vida

Esa era yo.

Que quería ser una mujer rápido para ser independiente y hacer lo que se me antojara y nadie podría decirme nada porque todo me lo costeaba yo, sin embargo, la vida no siempre era lo que queríamos. Mi mamá me dijo que "en esta vida no se hacía lo que nosotros nos labramos, si no lo que el destino nos tiene preparado" es una frase muy cliché, lo sé, de hecho estoy segura de que ella se la invento con el fin de que yo dejara esos pensamientos dado que ella aún no está lista para dejarme ir y en parte la entiendo, porque siempre hemos sido nosotras dos.

Ahora a unas semanas de cumplir 18 percibía la emoción pero al mismo tiempo nostalgia.

—Hija— Mamá me saca de mis cavilaciones cuando me llama.

Le sonrió —Gracias, ma— le recibo la taza de chocolate caliente.

—Te noto extraña, cielo— Comenta mientras se lleva su taza a la boca dándole un sorbo al chocolate —¿Qué te pasa? ¿Algún problema?

Suspiro —Nada, mami, solo que... — Dejo el chocolate en la mesa a la vez que la miro, es tan hermosa —Solo que el tiempo pasa muy rápido, un día estaba apenas entrando a la escuela y ya en unos meses iré a la universidad.

Mamá arruga su nariz respingada con disgusto —Tiempo es tiempo y no se devuelve, así que sácale todo el jugo que puedas a la vida.

—Te estas poniendo vieja— Digo tosiendo por lo bajo en broma.

—¡Pues te jodes! No caeré, sé que soy un bombón. — Exclama con superioridad. —Pero tranquila, por fortuna sacaste los genes de tu madre.

—Y de mi padre— Mascullo para pincharla.

Suelta un bufido —Ni lo digas, quiero seguir pensando que eres preciosa por mí.

—Papá era muy guapo, ma.

—¡Bien! Lo admito, ese bobo sí que era todo lo hermoso que tenía este mundo— Suspira al recordarlo. —Magnus era realmente guapo.

—Lo extraño— Musito afligida.

—Era mi compañero, créeme que yo también... más de lo que piensas.

Sacudo la cabeza para alejar la tristeza —Ya tengo que ir buscando donde voy a vivir.

—¿Qué tal si mejor no vas a la universidad ni estudias mas y te quedas eternamente conmigo y si te casas vives con tu marido e hijos aquí todos juntos? — Sugiere rápido y termina con una gran sonrisa.

Stay with me [Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora