CAPITULO DOS.
El supermercado no está lejos, sin embargo es un tramo largo cuando lo caminas, aparte soy una floja.
Tarareo Show you de Shawn Mendes que suena en la radio. me gusta la canción, es de esas que te hacen sentir feliz.
And if you don't believe me now
I'll flip the whole world upside down Do I need to show you?
me gustan las canciones de Shawn, de hecho, hace unos años atrás me consideraba Mendes army, como nombramos a nuestro fandom provisional dado que no teníamos un nombre oficial, de modo que, nos pusimos un nombre no tan creativo Ejercito Mendes.
—¡Guess I gotta show you!— suelto una risita al recordar esos lindos tiempos.
me concentro en conducir y en no matarme en la carretera. Manejo un poco más y veo por fin el almacén. Luego de unos minutos ya estoy entrando al lugar el cual no esta tan lleno de gente, por fortuna. Camino rápido hacia la sección de comidas, tengo que darme prisa porque mi amiga se iba a convertir en un cavernícola si no...
Eche un vistazo a los famosos panes los cuales se encuentran en lo más alto de la repisa, de modo que no los alcanzaría. No soy baja, en realidad soy alta, pero no tanto como para obtener los panes, pero no me doy por vencida.
Doy saltitos intentando alcanzarlos dedicándoles una mirada retadora. Unos estúpidos panes no me vencerán. Nunca. Pero no puedo lograrlo ¡Mierda! ¿De quién fue la fabulosa idea de poner esa vaina tan arriba? Miro a ambos lados cerciorándome de que nadie me vea, así que empujo una paca de azúcar y juro que por poco me hernio porque esa cosa esta pesada.
A mi madre le daría un infarto si me viera cargando con este peso. Me subo al saco y agarro por fin los desgraciados panes. Una sonrisa de victoria estira en mis labios cuando voy a darme la vuelta, sin embargo para mi desgracia y absoluta vergüenza, había olvidado que estaba encima de algo, así que ahí iba yo.
Me rendí cerrando los ojos esperando mi estrepitosa caída, pero no llego. Al contrario de eso, en vez de sentir como mi cuerpo impactaba contra el sucio piso, lo que me recibió en cambio fue, el tacto de unas cálidas manos en mi cintura y un rico olor masculino.
De acuerdo, eso no fue lo que esperaba.
Se dice gracias, cerda malagradecida.
Me suelto de inmediato al sentir las manos de la otra persona en mi.
Me giro para darle gracias al sujeto por evitar mi vergonzosa caída, pero lo que tengo en frente me deja impactada.
Un atractivo tipo me devuelve la mirada y por un segundo dejo de respirar. Piel clara, con algunos lunares adornando su cara, cabello obscuro y unos profundos ojos grises como nubarrones de tormenta. Trago grueso al notar que viste de negro a excepción de una gorra azul. Mi vista cae en sus labios rosados al notar que se los humecta con su lengua.
Carraspeo saliendo de mi trace —Gracias— Me limito a decir.
El tipo el cual no le pondría más de 23 años, me escaneó y la incomodidad me embarga. Se queda callado y tampoco voy a esperar que se digne a hablar, así que me doy la vuelta para irme, pero habla por fin.
—No hay problema, aunque deberías fijarte donde pisas— Sugiere y no puedo ignorar el acento.
Asentí —De acuerdo— Respondo educadamente —Olvide que estaba montada ahí.
—¿Por qué estabas ahí? — Cuestiona levemente interesado, lo cual me hizo sentir inquieta.
Tiene linda voz.

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Stay with me [Reescribiendo]
RomanceJane siempre ha llevado una vida rodeada de lujos y comodidad, pero un trágico giro del destino puso a prueba su fortaleza y la de su madre. Juntas enfrentaron las adversidades con valentía, demostrando que la verdadera riqueza está en el espíritu. ...