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- ¿Tienes miedo?- Reconocí su distorsionada voz, estaba borracho.

- ¿Diego?- Ahora sin miedo, me gire inmediato y me encontré con el brillo de sus ojos.

- ¿Quién más, sabe entrar por tu ventana?- Sonrió. Pensé en Leon, pero no iba a decirlo.

- ¿Por qué te haz ido de la fiesta?- Murmure, froto mis brazos llevando sus manos de arriba hacía abajo. -Y además estás borracho.

-Ni tanto- Susurro, encontré su mirada. ¿Debía decir algo ya? No, no quizás debería esperar hasta que estuviese sano.

-Diego, yo....

Me beso, interrumpiendo mis palabras. Era otra sensación, y claramente otros labios. Y había olvidado los suaves que eran los labios de Diego. Sus manos fueron a mi cintura y me pegaron a su cuerpo delicadamente.

-Diego...- Susurre, corriendo mi rostro a otro lado.

-Por favor, Violetta. Joder, cariño te amo. -Susurro, besándome otra vez.

De alguna forma, sentí una sensación de alegría el escuchar esas palabras. Lleve mis manos alrededor de su cuello, y el me cargo, levante mis piernas y las enrosque. Llegamos a mi cama y subió arriba de mí. "Déjalo todo ahora Violetta". Algo me decía que me dejase llevar, sin embargo... Yo no podía hacerle esto a Leon, y tampoco jugaría con Diego. Estaba mal, y heriría a dos personas, a las que realmente amo.

-No, no, no...- Hable fuerte, y deteniendo a Diego.

-Violetta, por favor.

-No Diego. Yo, tengo novio y lo sabes... Esto, no puede ser.- El me observo durante algunos segundos, en medio de la oscuridad de la noche.

-No se enterara.

-Diego, aunque no se entere... Yo no puedo hacer esto.- Bajo de mí, y se sentó en una esquina de la cama. Llevo sus manos a su cabello y lo despeino.

-Lo lamento, Diego- Murmure. Lancé un suspiro.

-No te preocupes, te entiendo.- Contesto. "No, no lo sabes Diego".

Se levanto y me miro. Luego se acerco a mí, y beso mi frente.

-Buenas noches, linda.

-Buenas noches, Diego.- Me sonrió y comenzó a bajar por la ventana. Lo observe, hasta que desapareció y me dispuse a dormir.

**

Salí de la ducha, secando mi cabello. Luego, comencé a pintarme algo normal. Agregando sombras rosas a mis ojos, tomé ropa y  me lo puse, me rocié perfume, en mi cuello, y ya estaba lista. Baje, algo deprisa moría por llegar a la preparatoria y contarle todo a Charlotte.

Narra Leon

Estaba en los casilleros, esperando por Violetta. Era increíble, como apenas había pasado un día y ya la extrañaba.

-Hey Vargas.- Escuche mi nombre y me gire.

-Ah, tu Diego. ¿Qué quieres?

-Vengo a advertirte algo.

- ¿A si? ¿Qué?

-Violetta.- Dijo y un escalofrío recorrió cada parte de mi cuerpo. -Cuídala bien, por que en cualquier momento que la dejes, yo entro.

- ¿Por qué crees que Dejaría MI Violetta?- Pregunte serio.

-No se- Sonrió. -Solo te lo advierto.

Y se fue. ¿Ah que se refería con eso? No lo sabía, pero me había dejado con la duda. ¿Se lo debía preguntar a Violetta? Si, eso haría.

La vi llegar después de un rato, estaba jodidamente perfecta. No tenía el cabello suelto, ahora lo tenía recogido en una cola de caballo, no muy formal. Se veía preciosa.

-Hola- Susurre en su oído y llegando por detrás.

-Hola- Se giro, y de inmediato me abrazo.

-Te ves preciosa.

-Te ves apuesto.- La bese, y ella lo siguió. Al principio, para luego despegarse. -Debemos hablar Leon... Es importante.


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¡Rayooooooooos!

Le contara wuu


Secret Sex |Leonetta|TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora