New Rules [Fredoon]

Rule Three

Tres: No seas su amigo.

—¿A-amigos? —el castaño pregunto incrédulo.

El azabache asintió con una sonrisa algo arrogante en su rostro.

Loon dirigió su vista a su celular que reposaba en la mesa de centro de la sala.

—E-etto... —jugó con sus dedos nervioso, y trago saliva al sentir las manos del mayor pasar por sus caderas hasta llegar a su abdomen, éste lo estaba abrazando por la espalda.

Los labios de Fred comenzaron a besar el cuello del chico lentamente, a lo que el menor respondió con un jadeo.

—F-Fred... —susurró algo ronco por la excitación que comenzaba a apoderarse de su cuerpo.

Las manos ajenas bajaron hasta el borde de su pantalón de pijama, bajándolo lentamente, acariciendo la pálida piel del chico de ojos bicolor por el camino.

Debía apartarlo, no lo iba a olvidar si estaba bajo él.

—Entonces, ¿somos amigos? —los labios de Fred acariciaban el cuello de Loon con delicadeza, causando que el menor suspirara del placer que aquella caricia le daba.

Las manos del azabache acariciaban su piel lentamente, y una de ellas fue hasta uno de los botoncitos de carne del chico, provocando que se retorciera de placer.

El mayor hizo que el castaño se volteara, sujetando su mentón con su mano para obligarlo a que mirara su rostro.

—Fred... —cualquier otra palabra que pudo haber dicho el de ojos bicolor fue silenciada por los labios del azabache, quien lo beso con fuerza, provocando que Loon correspondiera de inmediato.

Esa noche la casa del menor se lleno de gemidos y el sonido húmedo de las pieles chocando, y al llegar la mañana, el de mirada vacía ya se había ido.

Loon miraba el techo de su habitación, seguía desnudo y la cama estaba toda revuelta.

Suspiró agotado.

—Mierda. —se pego en la frente, al percatarse de que había roto las tres reglas que el mismo se había auto impuesto.

Fin.