Ilegal |Joerick| |EN EDICIÓN|

Perdidos.

Escuchar con la canción de Todo pasa de Carla Morrison.

Sus hermosa se quedan en mi mente, analizando su confesión, ¿me ama? ¿lo hace en verdad? ¿por que me lo dice ahora que quiero olvidarlo?

Mi mente me grita que no le crea, que todo es una mentira, que solo esta jugando conmigo como lo ha hecho en todo este tiempo, pero mi corazón esta que explota del amor y la emoción que siente al escucharlo.

Estoy perdido, no encuentro una salida para salir de esto, y si la hay uno de los dos, caerá y nos traerá un dolor.

-¿Por qué? ¿¡Maldita sea por qué ahora!? ¿¡Estas jugando!? ¿¡Disfrutas verme así!? ¡Contesta!- grito alejándome de el y de sus labios.

Su toque en mi cara y su caricia en mis labios arde, es como si me cuerpo se hubiese encendido por el.

Erick baja la mirada.

El no me ama.

-Te di todo y tu solo supiste pisotearme, ¿¡Y ahora me amas!? ¡Pues no! ¡No dejaré que vuelvas a jugar conmigo! ¡No de nuevo Erick!- ya no me importaba si se enteraba todo el mundo, ya no.

Mi garganta duele y mi cabeza igual, estoy perdido en el dolor, en el odio por haberse burlado de mi.

-Dame una oportunidad, deja qué remedie todo el dañó hecho, deja que te ame- sus palabras me hacen verlo.- Vámonos de aquí, lejos de todo, solos tu y yo.

Sorbo mi nariz y limpio mi cara, ¿irnos? ¿lejos? No, no puedo.

Abro la boca para hablar, pero la puerta es abierta.

Ambos miramos hacía allá y es cuándo el caos comienza.

El director de la escuela, Christopher, la policía y mi mamá entran, mi madre se acerca y me abraza, y me dice algo, pero yo simplemente, veo como la policía esposa a Erick y como el director le da un golpe en la cara, mientras le dice no se que, corro a el e intento que no se lo lleven.

-¡Erick no! ¡no pueden llevárselo! ¡el no ha hecho nada!- grite intentando quitar las esposas.

-Joven no cause mas problemas y deje que sigamos con nuestro trabajo- habló el oficial.

Unos brazos me tomaron de la cintura y me alejaron, grite y peleé para alejar el maldito agarre, pero me era imposible.

-¡No se lo lleven!

Todo me daba vueltas, los maestros y alumnos estaban al tanto de lo que pasaba, la policía salía con Erick esposado para llevarlo a la cárcel, mi madre me intentaba calmar, pero nada, Christopher era quién me sostenía.

-Acabó mi amor, todo acabó- fue lo único que pude escuchar antes de caer inconsciente.

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¿Quieren que terminen juntos, Erick y Joel?

Estamos en la recta final.