Mi vecino

Siempre hay una primera vez

Desperté temprano, por unos ruidos que escuche en el baño. Toque la puerta.

-¿Gaby?-sólo escuche como los sollozos eran más fuertes. Vi que la puerta no tenía seguro así que la abrí. Encontré a mi amiga en toalla, mojada y no sabía como determinar sus lágrimas de las gotas de agua que tenía su cuerpo.

-Gaby-exclamé un poco asustada.

-Sophia-dijo limpiándose la nariz, me acerque a abrazarla-he sido tan mala amiga, novia, persona-comenzó a llorar.

-Gabriela cálmate por favor, no lo eres, eres muy buena, una mujer siempre se exprime el cerebro pensando que no es buena, pero uno tiene que reconocer que lo es.

-Ayyy Sophia

-Ya linda, cámbiate, que escuche que Adrián te tenía una sorpresa

-¿De verdad?-me pregunto ilusionada.

-Si ya deja de llorar, y date prisa que tengo que usar la ducha-reí.

-Esta bien ya voy-dijo más animada.

Después de que Gaby se cambiara, yo entre a la ducha me vestí con un short de encaje color blanco u una blusa sin espalda de flores con azul marino. Tuvimos una tarde de chicas. Nos pintamos las uñas y nos mimamos. Hasta que llego la noche. A Gaby le hablo Adrián para su sorpresa. Y yo me quede en la casa. El timbre se escucho. Marcos.

-Hola-me saludo.

-Hola-me acerque y le di un beso en la comisura de la boca.

Antes de separarme por completo de Marcos