Llegar al final

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Me desperté y me di cuenta que algo me estaba mojando mi mejilla, volteo y veo como Paul estaba babeando del sueño, me dio un poco de risa. En ese pequeño movimiento que hizo mi cuerpo el se despertó.

-¿Estas bien Sophie?-dijo adormilado.

-Si-me acerque y le limpié la baba que tenía cerca de su boca haciendo un camino hasta su barbilla.

-Gracias-dijo apenado.

Me levanté de la cama y fui a bañarme, me cambie con unos pantalones arriba de mi tobillo blancos con una blusa color salmón y unas zapatillas color café claro, y mi bolso de mano café con crema, estaba lista para viajar. Salí y ahí estaban Gaby con Adrián, después de mi salió Paul del cuarto.

-¿Lista para el viaje?-me pregunto Gaby entusiasmada.

-Si-le conteste.

-Marcos me envió un mensaje diciéndome que no tardaba en salir de su casa para llegar aquí por ti.

-Ohh está bien-comente.

-Bueno yo iré a subir mis cosas al auto-dijo Paul.

-Tienen que desayunar antes de irse a viajar, no toquen el desayuno de Sophie-dijo amablemente la mamá de Adrián.

-Ohhh mi dios,¿todo eso te vas a comer?-pregunto Adrián sorprendido.

-Déjala que tiene que alimentar a ese pequeño-dijo Gaby, quien se acerco a m vientre-¿verdad pequeño?

Yo sólo me reí. Justo cuando acababa de terminar mi desayuno llego Marcos.

-Hola linda

-Hola-lo salude, el se acerco y me dio un beso en los labios.

-¿Vamos con tus papás primero y después no los míos?

-Si, esta bien.

Salimos de la casa de Adrián y fuimos a la mía. Marcos toco el timbre, nos abrió nana.

-Mi niña-me abrazo.

-Hola nana

-¿Qué haces por aqui?

-Venimos a ver a mis papás

-Ohhh enseguida les llamo, me da gusto verte.

Marcos y yo estábamos tomados de la mano, yo parecía más nerviosa que el porque yo era la que le apretaba la mano a el. Llegaron mis papás.

-¿Qué quieres?-pregunto despectivamente mi mamá.

-No le hables así- le dijo mi papá-hola linda.

-Hola papá

-Marcos-lo saludo.

-Señor-hizo una pausa-veníamos a decirles o más venía a decirles que me haré responsable de nuestro bebe como también de su hija y los cuidare y amare, aparte que me acompañarán a Canadá.

-Que haga lo que quiera, ello dejo de ser parte de la familia hace tiempo.

-No le permitiré que le hablé así a su hija mientras yo este presenté-le dijo Marcos a mi mamá. Mientras ella se fue.

Yo estalle en llanto todo lo que había estado conteniendo salió en lágrimas.

-No llores pequeña-me consolaba mi papá-sabes que te quiero y que siempre te apoyare, te seguiré depositando dinero-volteo a ver a Marcos-aunque sólo la mitad de lo anterior, para cualquier emergencia.

-Gracias papá.

-En cuanto a ti Marcos, les haces daño y te juro que no querrás vivir, cuidala es mi más preciado tesoro.

Mi vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora