5º Curso. Capítulo 8

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Nota Autora: las conversaciones escritas en cursiva son conversaciones en élfico, he tenido que redactarlo así porque no he encontrado ningún traductor y escribirlo con la gramática es increíblemente complicado. 

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—¡No puede hacer eso! —gritó Johnny— ¡No puede expulsarla de su único hogar! ¿Qué será de ella?

—Si la expulsa a ella, nos expulsa a todos —se plantó Lisa con decisión.

—La señorita McWilliams ha tomado su decisión —les dijo el director con seriedad—. Y ha de aprender a enfrentarse a las consecuencias.

—¿Pero a qué viene esa estupidez? —se quejó Grace— ¡Mark ha tenido muchas más infracciones y apenas ha estado expulsado una semana! ¿A qué viene ese repentino ensañamiento?

—Señorita Matthew, modere su tono —la cortó con seriedad—. Esta conversación ha terminado, pueden retirarse a sus salas comunes.

Ninguno de los cuatro se movió del sitio.

—Chicos, largaos —les pidió Elyon, blanca como el mármol—. Ya veréis cómo al final no será tan malo.

—Pero... —insistió Johnny.

—¡Fuera! —rugió con voz firme.

A regañadientes salieron del despacho, Snape los siguió para asegurarse de que salían y no cambiaban de idea a medio camino. Dumbledore esperó a que se cerrara la puerta antes de dirigirse de nuevo a Elyon.

—Recoge tus cosas, quiero verte aquí con tu baúl en una hora —le dijo sin rodeos.

—Señor... —sollozó ella.

—Ni lo intentes. Ya te lo advertí y no voy a darte más oportunidades. No vas a tener más privilegios que cualquier otro alumno del colegio —la cortó el anciano.

Snape frunció el ceño, esa frase le sonaba de algo.

—¿Y a dónde iré?

—Lo sabrás en una hora —con un ademán la invitó a salir—. Y Elyon —la chica se giró esperanzada en un posible cambio de opinión—, deja a Eizen aquí.

—¡No! —le suplicó— ¡Eso no! Por favor deje que me lo lleve.

—No. Tu castigo no es solo la expulsión, se te prohíbe hablar con tus amigos. Así podrás reflexionar sobre todo lo ocurrido y en si realmente debes dejarte arrastrar por los demás.

La semielfa despegó los labios para hablar, pero sabía que discutir solo empeorarías las cosas, y ya estaban bastante mal. Así que salió del despacho con paso tambaleante, llorando en silencio.

—Albus, no creo que hayas tomado una buena decisión —le dijo Snape, preocupado.

—No puede dejar que los demás la manejen a su antojo. Ha de aprender a mantenerse firme en sus decisiones.

—Pero aún es apenas una cría, y esto es muy... radical. El colegio es su único mundo ahora. Antes de castigarla así, deberías explicarle realmente porque es tan importante que aprenda a ser firme, porque no creo que lo entienda así, sin más.

—No puedo explicárselo, ya lo sabes. Aún es muy pronto —suspiró Dumbledore—. Es demasiado joven.

—Ella es demasiado joven para conocer la verdad, pero yo no lo soy para ser agente doble, profesor en Hogwarts, Jefe de Casa y Protector —el chico lo fulminó con la mirada— ¿De verdad te autoconvences así? ¿Con esa pobre excusa? —inspiró profundamente, controlando su enfado creciente—. La conozco lo suficiente para saber que esto no va a acabar bien, y tú también deberías ser capaz de verlo —finalizó Snape saliendo del despacho, cerrando la puerta con fuerza.    

Elyon (Tetralogía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora