Las gemelas Butterfly.

El chico de nuestros sueños

- Hola soy Star Butterfly mi hermana gemela y yo hemos venido desde California a vivir en New York ya que nuestros padres han conseguido empleo aquí, según oí nos mudaríamos a un distrito llamado Queens y al barrio de Long Island, ah y olvidaba decir que ambas tenemos 16 años.

- Hola soy Raven Butterfly, y aunque mi gemela está maravillada con la idea de mudarse aquí a mí no me hace gracia, en casa dejé a mis amigos, y a "él", que fue quien conquistó mi enardecido corazón, ahora que veo todo esto me doy cuenta de lo que he perdido y eso jamás lo podré recuperar.

S - Estábamos llegando a lo que parecía ser nuestro nuevo hogar y me encontraba sumamente animada, esperaba que en la nueva escuela pudiera hacer amigos, ya que en California no había sido la mejor experiencia en ese punto, a diferencia de Raven que era más lanzada y extrovertida yo era más tímida solo pasaba encerrada en los libros pero aquí sería diferente podría tener nueva actitud y comenzar de cero sin que nadie me juzgue.

R - Estábamos llegando cuando el semáforo en rojo nos hizo detener y fue cuando vi algo o mas bien a alguien que llamó toda mi atención, eran 3 muchachos pero el que iba en medio de ellos brillaba por sí mismo, era de estatura media, cabello castaño largo y algo alborotado, vestía con un abrigo rojo, unos jeans azul oscuro y converse negros, era muy apuesto y eso de seguro me daba a entender que no sería aburrido vivir aquí.

S - Raven se quedó viendo por unos segundos a alguien, genial !!! Ni siquiera llegamos y ya ella estaba pensando en hacer amigos y solo Dios sabe que cuando ella se propone lo cumple.

S - El semáforo pasó a verde y papá dio marcha al auto, mientras yo también me quedé observando a aquellos muchachos que mi hermana miraba, aunque eran 3 solo el de buzo rojo llamó mi atención, era muy apuesto y mostraba una sonrisa perfecta que haría derretir a un helado estando en el polo norte.

- ambas hermanas se quedaron viendo a aquel joven sin que la otra se diera cuenta.

R - Cuando papá arrancó avanzamos mientras mis ojos aún seguían a aquel castaño tan guapo, seríamos de la misma edad ojalá y estemos en el mismo colegio y salón, ya me encargaría de hablarle y porque no, conquistarlo; después de todo en California era muy popular y tenía cientos de pretendientes.

S - Raven...

R - ¿si hermana?

S - Mmm nada, lamento haberte interrumpido.

R - Somos hermanas no digas eso - dijo dándole un abrazo a su gemela.

S - Espero hacer amigos aquí.

R - De eso no te preocupes juntas haremos las cosas estas vez solo no te encierres hermana.

S - Sí de acuerdo.

- Lo que restó de trayecto ambas hermanas iban conversando sobre que hacer y como decorar sus habitaciones, por su parte sus padres hablaban sobre el camión de mudanzas, mover los muebles y dejar todo listo ya que como era sábado debían apurarse para tener todo listo antes que sean las 8pm del domingo, el colegio de sus hijas ya estaba arreglado así que por ese lado no habría problema alguno.

- Llegaron a su casa cerca de las 4pm y vieron lo grande y espaciosa que era, las hermanas vieron con buenos ojos su nuevo hogar.

S - ¿podremos tener un perro esta vez?

- Ambos padres les dijeron que sí pero que de eso dependería las libretas de ambas.

- Había llegado la noche, el reloj de la sala marcaba las 8pm, y el estómago de todos empezaba a retumbar así que salieron en busca de algo para cenar, cerca de casa a unas 6 cuadras había un local que vendía Tacos.