Burlesque (HetaliaxReader)

Capitulo 7 - Celos

Leías detenidamente el nuevo capítulo que te había mandado Ana, sí que estaba realmente inspirada, las escenas eróticas eran bastante atrevidas, vaya imaginación que tenía, estabas feliz por ella.

-oigan recibí un mensaje de Ana- miraste a la castaña.

-¿Qué dice?- preguntaste curiosa.

-que quiere mostrarnos la razón por la que está muy inspirada.

-eso significa noche de chicas- grito la belga emocionada.

-yo... no puedo chicas- todas miraron a Yeka -mi hermana enfermo y tengo que cuidarla.

-¿Está bien?- la miraste algo preocupada.

-si solo tiene gripe, pero ella es muy terca así que tengo que estar en casa para hacerla descansar.

Todas tomamos nuestras cosas y nos despedimos de la ucraniana quien se iba directamente a casa, hoy tu apreciado albino estaba trabajando por lo que irías con las chicas a ver a la escritora.

-ya me mando la dirección de donde esta- miraste a Eli -no me van a creer, es donde llevamos a (T/N) la primera vez- estabas sorprendida de que alguien tan tímida fuera a ese lugar -incluso ya reservo un show para nosotras.

-sí que las calladas son las más peligrosas- se burló la belga mientras iban al lugar.

Sentías que algo andaba mal, temías que aquel show reservado fuera Gil, después de todo a la escritora le había fascinado el rubio mayor, pero confiabas en él, simplemente bailaría como siempre lo hacía.

Al llegar entraron a la habitación donde ya se encontraba la pecosa, las miro con una sonrisa en los labios, debías aclararle que Gil era tu novio para que al menos no se hiciera ilusiones de tener algo con él, pidieron sus bebidas y se acomodaron en sus asientos junto a la escritora.

La música inicio, y como siempre con una rutina nueva ambos alemanes aparecieron en la escena, los ojos rubís del rubio se fijaron en ti y sonrió ladino mientras te seducía con su sensual movimiento de caderas.

Las chicas te codeaban porque tu novio no despegaba su vista de ti, como tú de él, para la pequeña escritora, sintió celos, no era la primera vez que iba y pedía un baile privado con el prusiano, y bailaba para satisfacerla pero jamás la miro como te miraba a ti, seduciéndote con la vista y su sonrisa, como si bailara solamente para ti.

Los bailarines se acercaron a ustedes para que pudieran dejar sus propinas y continuaran con el show con menos ropa, aquel burdel solo ofrecía el entretenimiento del baile y nada más, está prohibido que las clientes intentaran abusar de ellos o sobre pasarse, solo podían ver y tocar a menos que el bailarín estuviera dispuesto a algo más.

La música cambio de ritmo y los alemanes se acercaron para sacarlas a bailar, obviamente tu novio se acercó solamente a ti dejando que su hermano se encargara de las demás.

Ana por su parte, dijo que no tenía ganas de baila y que se quedaría observando, entre risas, vueltas y pasos de bailes te divertías con tu amado, a pesar de que estuviera trabajando, las bebidas empezaron a surtir efecto por lo que te disculpaste para ir al baño dejando al albino con tus amigas.

Hace mucho que no pasabas una noche divertida con tu novio, a ambos el trabajo los tenía ocupados y simplemente se hablaban por mensajes o llamadas, cada vez que uno extrañaba la voz del otro.

Para cuando regresaste, estabas sorprendida de ver a la escritora bailando con tu novio, obviamente él no se podía negar porque era trabajando, aunque por parte de él solo parecía bailar como amigos mientras que la castaña trataba de seducirlo.

Ibas acercarte al ver que ella le hacía seña de que se agachara porque quería decirle algo, cuando estuviste cerca apunto de interrumpirlos te quedaste en blanco al ver los labios de tu amiga unirse con los de tu novio en un beso.

El rápidamente se separó avergonzado y algo molesto por el beso, pero en cuanto te vio, palideció, no quería que por un malentendido lo dejaras.