Malia & Isaac | Malisaac

Capitulo 5

Malia y Isaac no volvieron a tocar ninguno de los dos temas el resto del día, más bien no volvieron a hablarse. Isaac seguía procesando todo lo que había pasado, en cambio Malia lamentaba haber abierto la boca. Ambos tuvieron clases separadas hasta la ultima en la que compartían con el resto de la manada y Theo.

Malia entró al salón de clases y quedó paralizada al ver los únicos asientos vacíos. Uno era junto a Scott quien estaba en la hilera del medio detrás de Stiles y Lydia, el le sonrió e hizo una seña para que se sentara junto a el. El otro era al lado de Theo quien estaba en la hilera junto a la ventana atrás de todo. La coyote suspiro, ella sabia que no podía evadirlos para siempre, así que le sonrió devuelta a Scott mientras se sentaba junto a el evitando hacer contacto visual con el humano y la banshee.

-Mrs. Lewis nos contó que te escapaste de arte ¿qué paso?- preguntó preocupado el alfa, Lydia se dió vuelta y clavó sus ojos en la coyote.

-Mmm... había olvidado algo en mi casillero- balbuceo, Scott notó que mentía pero no lo quiso mencionar en frente de Lydia

-¿Por qué no volviste después?- pregunto la rubia fresa, Malia la miró un segundo con ambas cejas levantadas, perpleja ante la situación.

-Me encontré con un chico nuevo- dijo viendo a Isaac cruzar la puerta, Lydia y Scott siguieron su mirada y abrieron los ojos en sorpresa.

-¡¿Isaac?!- exclamo Lydia haciendo que todos la miraran.

-¡Lydia!- imitó el rubio con menos excitación -¿qué pasa?-

-Malia, aquí, nos contaba que ustedes se conocieron hoy en el pasillo- Stiles apuñalo mentalmente al beta mientras miraba a Malia con el ceño fruncido.

-Umm si, es cierto- añadió rascándose la parte trasera de su cabeza, los ojos de la coyote brillaron por un micro segundo, Lydia y Scott fueron los únicos que no lo notaron, Malia miró a Isaac nerviosa. Lo último que necesitaba era transformarse delante de todos.

El beta le hizo una seña para que respire profundamente y tal como el le señalo lo hizo. Stiles los observaba en silencio, cejas juntas, la coyote siempre desconfiaba de las personas durante un largo periodo después de conocerlas pero ahí estaba ella, siguiendo las instrucciones de alguien a quien conoció en el mismo día. ¿Qué tenía Isaac que los demás no? pensó el humano sin quitarles la vista de encima.

Lydia sintió el silencio incomodo, todas las miradas puestas en Malia y la coyote escondiéndose lo más que podía en su asiento, la rubia fresa suspiro y dijo:

-¿Por qué no puedes venir a la fiesta, Mal?-

Malia saltó en su silla, los ojos le titilaban en marrón y azul, miró a la banshee con los labios semi abiertos. Scott y Isaac sintieron sus nervios, pero también su furia al mismo tiempo.

-Tengo planes- dijo con simpleza, Lydia dio vuelta los ojos.

-Si, eso ya lo se- acomodo su cabello detrás de sus orejas -¿qué es lo que vas a hacer?- la coyote se ponía cada vez más nerviosa "¿Ahora se preocupa por mi?" pensó.

-No es de su incumbencia, princesa- respondió cruzándose los brazos y apoyando su espalda en el respaldo de la silla. Lydia abrió la boca en sorpresa, Scott y Stiles se quedaron en silencio, pero fue Isaac quién silenció el salón con una sonora carcajada. Malia frunció el ceño "¿Fue eso siquiera gracioso?" pensó observando al beta caerse de espalda mientras se reía.

-Malia no puedes contestar así- la reprimió Stiles, ella se volvió hacia el con una ceja levantada.

-¿Y tu quién eres para decirme que hacer?- preguntó irónicamente. El humano abrió la boca para decir algo pero por la mirada que la coyote le lanzó volvió a cerrarla, Lydia seguía sorprendida por lo que le había dicho con su ego medianamente lastimado, Scott observaba la escena en silencio cuestionándose si pararla antes de que todos se lastimaran o dejarla continuar y ver que pasaba, el rubio estaba en sentado en el piso sonriéndole a la coyote sintiéndose orgulloso de ella por alguna razón.

Stiles le lanzó una mirada a Scott pidiéndole que hiciera algo. Pero el alfa no quería meterse en medio de eso, no quería hacer pensar a nadie que él escogía lados, así que sólo se quedó en silencio esperando de que nadie cruzará ningún limite. Coach entró al salón y Isaac tuvo que ir a sentarse, amenazó a Theo con la mirada y este sólo se río nerviosamente. Ninguno volvió a hablar durante toda la clase, Scott no lo entendió pero Malia parecía feliz acerca de eso. Sus latidos no volvieron a acelerarse en lo que resto de la hora, además sonreía a ratos. Pero eso era otra historia.

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El chillido de la campana fue recibido por suspiros de alivio y gritos de eureka. Lydia y Stiles fueron los primero en salir después de Coach, seguidos por Theo que trataba de escapar de la mirada punzante de Isaac y los gruñidos bajos de Malia. Scott le pregunto a la coyote si quería ir con él y el resto de la manada a la casa del lago de Lydia, ella quería decirle que no pero los ojos de Scott la convencieron de hacer lo contrario. Acepto entre dientes y recibió un abrazo del alfa quién sonreía de lado a lado, aunque el gesto la tomó con la guardia baja se alegro por ello.

Luego Scott se dio vuelta e invito al beta que observaba detenidamente toda la escena, este aceptó con una sonrisa chueca rascándose la nuca, paso su mirada de los brillantes ojos del alfa a la arrepentida expresión de Malia. Sintió la ansiedad que ella emanaba y casi se le metía en los poros, le sonrió en forma de animo tratando de hacerla sentir mejor de alguna manera pero esta sólo se quedó mirando al piso.

Scott abrazó por los hombros a Malia y salieron los dos juntos del salón, el alfa tratando de sonar feliz le contaba todo lo que el esperaba del día mientras la coyote asentía distraída, él quiso preguntarle que era lo que pasaba por su mente estos días pero sintió que la presencia de Isaac, quién caminaba detrás de ellos, podría ponerla incomoda así que dejo la pregunta pendiente para más tarde.

Isaac tenía la cabeza dándole vueltas. La charla que había tenido con Malia, el momento incomodo en el salón y el recuerdo de Allison lastimaban su cerebro, pero era la manera de conducir de Stiles lo que lo mareaba. O más bien el mal funcionamiento del jeep que provocaba que cada diez segundos sus cuerpos fueran del lado A al lado B, sin mencionar los "pequeños" saltos que el jeep daba cada vez que pasaban sobre un pozo.

Lydia iba regañando a Stiles por no llevar el jeep a reparar, siempre recibiendo una sonrisa y voz comercial de parte de Stiles diciéndole que no había nada que la cinta desiva no podía solucionar, Scott trataba de mantenerse al margen de la discusión asintiendo a todo lo que ambos decían desde el lado de la ventana. Malia seguía el ritmo de los movimientos bruscos del jeep para no salir disparada hacia la ventanilla, mirando hacia al frente sin expresión alguna. Y Isaac sentado en la otra ventanilla tenía las garras clavadas en la parte inferior del asiento mientras su rostro cambiaba de shrek a vampiro con la espalda completamente recostada en el respaldo del asiento trasero deseando con todos sus fuerzas con llegar rápido o al menos con morir por ahogarse en su vomito.

-¿Necesitas una bolsa?- ofreció Malia sacando dos bolsas de papel de su bolso, Isaac negó con la cabeza tragando toda la bilis que intentaba salir por su boca. A pesar de que el le había dicho que no, la coyote dejo las bolsas sobre su falda y volvió la vista hacia al frente, Isaac la miró sin saber que sentir, cada cosa que ella hacía o decía cambiaba todo lo que el pensaba acerca de ella por completo. La coyote lo sorprendía hasta con sonreírle. Una mirada se convirtió en quedarse observándole sin notarlo, bueno sin que él lo notara.

Stiles vigilaba cada uno de sus movimientos por el espejo, golpeándolo mentalmente con cada pestañeo. El beta le devolvió la mirada sin expresión alguna, jamás le había agradado a Stiles, todos sabían eso. Aún así él no entendía a qué se debía que Stiles lo estuviera apuñalando con lo mirada.

Luego de lo que se sintió una vuelta en la montaña rusa, la manada llegó a la casa del lago con ansias de tirarse al suelo y besarlo, pero no lo hicieron porque Scott les lanzó una mirada antes de que estos pudieran doblar las rodillas. Lydia y Stiles entraron primero tomados de la mano seguidos por Scott, quien tenia a Malia rodeada por su brazo, e Isaac que no dejaba de pensar qué diablos hacia allí.