Capitulo 2

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La campana me saco de mis pensamientos repentinamente. Tomo mis libros y camino hacia el aula de Historia. Esa clase no la tenía con Eli, así que me despedí de ella y me fui. Al llegar a clase me sente junto a la pared. Veo entrar a uno de los chicos lindos que había visto hace un rato. No puede ser. Justo me tiene que tocar esta clase con el?! Se detiene en frente mio y se sienta en el asiento contiguo al mio. Encima esto! El mundo quiere matarme, tiene que ser eso. Lo miro de reojo y veo que es por lo menos una cabeza más alto que yo. Haré una mejor mirada: pelo castaño, ojos avellana, buen estado físico... bastante bien. Deja de mirarlo Katy, va a creer que eres una acosadora. - Puedes dejar de mirarme por favor- me dice el chico dandose vuelta para mirarme. Mierda. Muy tarde para dejar de mirar. - Bueno, es que- piensa rápido- yo... Por suerte el profesor entra en clase salvándome de darle alguna respuesta.

- Buenos días alumnos, seré su nuevo profesor de literatura. No quiero celulares, chicles y lo más importante: charlas... El profesor siguió hablando, pero no le preste atención. Lo único que hago es mirarlo para que piense qeu le estoy prestando atención. Sin dejar de mirar al frente, me doy cuenta que el chico de ojos avellana me está mirando. Ahora yo no soy la acosadora después de todo. Al terminar la clase todos salimos corriendo, soy la última al salir del aula, ya que nunca me gusto estar en el medio de la multitud. Me doy cuenta que al chico se le cae algo de la mochila y lo tomo del piso; lo busco con la mirada, pero ya se fue. Examino detenidamente el objeto que tengo entre mis dedos. Es un papel negro con insignias totalmente extrañas en el. Que es esto? Un idioma extranjero? No tengo la menor idea de lo que sea. Lo guardo en mi bolsillo y me dirijo a la cafetería para almorzar con Eli. La busco con la vista y la encuentro sentada sola en una meza. Tomo mi almuerzo y me siento con ella. - Hola Eli. - Hola Katy. Decido en contarle lo que pasó en la clase de literatura y como al final encuentro lo que se cayó de su mochila. - Y porque no se lo entregaste- me pregunta un poco confundida. - Se fue corriendo y no me dejo dárselo. Me parece bastante peculiar - lo saco del bolsillo para que lo vea- no entiendo lo que dice aquí, esperaba a que tu supieras.-Eli sabía muchos más idiomas en extranjero que yo. - Wow. Espera. En tercer grado ni siquiera recordaba la tabla del 4, y quieres que sepa lo que hay en ese papel? Me río al acordarme de la anécdota. Es verdad, Eli no se sabía la tabla del cuatro muy bien que digamos. - Bueno- empiezo a decir dejándome de reír- estaba la posibilidad. - Aja, como digas. A la pregunta de si se que dice ahí, la respuesta es no. Pero creo que es un montón de dibujos sin sentido. Devuelveselo y listo. - Ok. Tienes razón. Termino mi almuerzo, me despido de Eli y me voy a buscar al chico. Lo encuentro junto con aquel otro chico con quien entro al edificio. No parecían tener una conversación muy calmada que digamos. Primero pienso si es una buena idea dárselo de vuelta, pero luego pienso que es suyo y que lo tiene que tener. Me acerco a ellos y le digo al chico de pelo castaño. - Hey, raro con gorrita. Se dan vuelta los dos y me miran. - Primero, tengo nombre. Segundo, vete. Qué socialmente normal. - Entonces, cual es tu nombre? - Kian. Ahora que quieres? - Se te calló esto cuando saliste de la clase de literatura - le digo mientras extiendo el papel que se le cayó. Parecía que sus ojos iban a salirse de sus órbitas al mirar el papel. Me lo tomo de la mano bruscamente y se lo metió en la mochila. - Un gracias nunca esta de más. - Gracias chica rara que me mira en clase. Y dicho eso, dio media vuelta junto a su "amigo" y se fue. Imbécil. Es muy extraño que se haya puesto tan preocupado al verme el papel en la mano. Por su rostro no le gustó mucho que lo tuviera. A lo lejos vi que el otro chico le daba un golpe en la cabeza. Si. No quería que tuviera el papel. De la nada Eli aparece desde el lado izquierdo del callejón y me pregunta si le devolví el papel al chico. - Si, se lo devolví. Porque los chicos tienen que ser tan arrogantes? Eli me mira sin entender muy bien mi pregunta y nos vamos a nuestras casas. Hoy fue un día de los más peculiar. No creo que quiera volverme a cruzar con esos dos.

Bajo Angeles y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora