Bajo Angeles y Demonios

Capitulo 3

- Ni en sueños! Loca psicópata.

Eli esta completamente loca. Como me puede preguntar eso?!

- Que tiene de malo? Es una fiesta. Siempre te gustaron las fiestas. Además, encajas a la perfección en las fiestas...

- No es lo mismo. Estamos hablando de una fiesta en la casa de Fisher!

- Todavía no veo el problema.

- El problema es que es un acosador y que lo único en lo que piensa su retorcida mente es en sexo.

- Bueno no es del todo mentira, pero lo que quiero decir es que sus fiestas son las mejores y no voy a dejar que te haga nada ni que te la pierdas.

-Elizabeth...

-Por favor!!!!- puedo verla haciendo su típico pucherito del otro lado de la línea.

"Te odio" comento para mis adentros

-Esta bien- digo luego de estar callada unos segundos.

-En serio???- estaba emocionada, podía jugar un poco.

-No

-Qué?

Eli puede ser bastante graciosa cuando la mareabas.

-No me hagas cambiar de opinión si quieres que vaya- lo pienso un poco más- consiguete un conductor designado.

-Qué? Pero tú siempre eres el conductor...

-Por eso-la interrumpo- Estoy cansada de ver a todo el mundo emborracharse y divertirse mientras miro por una esquina, quiero beber alguna vez.

-Pero...

-Nada- la corto- consiguete otro conductor designado o no voy.

Corto la línea para que no pueda replicar.

Recordaba la última fiesta de Fisher, había sido hace poco más de unos meses, y no había hecho una fiesta desde ese entonces. Era obvio el porque:

Todo el mundo corría mientras yo trataba de encontrar a Eli.

Había habido un enorme destello de luz y luego todas las luces se habían apagado, todos se quedaron en silencio cuando de repente hubo un grito:

-Vete! Dejame en paz!

Luego se había escuchado un dísparo y el pánico ocupo toda la habitación. Gritos, gente corriendo, bebidas en el suelo, y yo buscando a la borracha de Eli.

La encontré asustada contra uno de los rincones más alejados de la casa.

Cuando le pregunté que hacía ahí solo respondió:

-Lo vi todo- estaba temblando de pies a cabeza- Lo vi todo- repetía.

Era lo único que decía, ni siquiera decía que era lo que había visto.

Cuando llegamos afuera uno de los cuartos de la casa había explotado en llamas.

Cuando llegamos a mi casa nos enteramos por un SMS de Allison (una de nuestras amigas) de que Sheila, una joven que era la subcapitana del equipo de porristas, había aparecido muerta en la habitación de los padres de Fisher y que no había rastros del asesino. Cuando la policía se había ido de la escena para investigar lo que tenían, que no era mucho, el cadaver de Sheila había desaparecido, al igual que toda la escena del crimen había quedado impecable...

Todavía sigo pensando en ese destello, yo lo había visto de frente y había sido la unica sobria que lo había visto. En el había notado dos figuras humanas, solo que una tenía alas y la otra cuernos. No fue agradable y aun tenía pesadillas con esa noche.

Por eso no quería ir a otra fiesta jamas, porque todavía siento que algo siniestro nos persigue a todos.