CAPÍTULO IV La Niebla, el viaje al Abaccus

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Eran las 6 de la mañana Soul y Sophie se dirigían hacia un lugar apartado de la ciudad, las chicas no permanecían quietas mientras no obtuvieran las respuestas que necesitaban, después de la noche anterior no habían sabido nada de Tristán y Dennis sabían que estaban bien, o al menos Tris puesto que de no ser así hubiesen recibido el llamado de inmediato además se suponía que estaba con Dennis y de alguna manera ellas intuía que ese joven hada, (puesto que siempre lo imaginaron como un ser elemental y poseedor de algún tipo de magia) no intentaba dañarlo sino protegerlo.

El automóvil de Sophie un Beetle Dune de color naranja como el sol avanzaba lo más veloz que la espesa niebla que cubría la carretera haciéndolo parecer como una bola de fuego que iba quemando el aire a su paso, para encontrarse solo con mas y mas de esta espesa niebla, Soul recordó un hechizo que podría serle útil para apartar del frente ese obstáculo pero era un hechizo de "permanencia" debía mantenerlo activo todo el tiempo para que siguiera funcionando así que tocando su frente con dos de sus dedos esta se concentró, mientras decia en una frecuencia casi imperceptible un poderoso mantra - ooooommmm...🕉 - se preparaba para lanzar el hechizo.

Estiró su brazo hacia el frente con la palma extendida la cual emitía un brillo color violeta al igual que sus ojos mientras decía en un tono tranquilo pero con autoridad - arenae ! - y aparentemente de la nada una ráfaga de aire paso por enfrente del coche abriendo paso y permitiendo mayor visibilidad, sin embargo volvía a cernirse sobre el camino la niebla cual si se encontrarán dentro de la caída de un reloj de arena.

Una y otra vez repitió el hechizo - arenae, arenae, arenae... perpetua! Con esta última orden que dio el aire formo un embudo dirigiendo la niebla hacia el cielo dejando el camino hacia el Abacus totalmente despejado.

-Solo en el Abaccus podremos buscar las piezas que nos faltan para lograr descifrar que o quien fue el causante de todo esto...
-Quienes- interrumpio Soul, de las dos ella siempre fue mas meticulosa y especial para el trato con este tipo de cosas, bueno en general cuando algo no le daba buena espina era quien ponía mas peros hasta no estar totalmente convencida.

-... Algo me dice que esto es trabajo de más de una persona, es mas podría apostar por "Salem" que inclusive podría tratarse un trabajo de algún grupo religioso o secta no solo los Sobrenaturales andan tras los secretos del anillo, hay otras clases de brujos, santeros, elementales y también sabes bien que por años el clero ha perseguido a quienes gozamos del privilegio de ser brujas y conocer y controlar el poder de la naturaleza, ¡pero eso tiene que parar aquí! - expreso enérgica Soul mientras hablaba y continuaba moviendo sus manos creando formas ondulantes que desprendían chispas violetas y azules que mostraban lo poderoso que es el el hechizo se estaba volviendo.

-Me puedes decir ¿que culpa tiene tu gato para que andes apostando por el? acepto que no es el mas adorable del mundo y cuando de comer se trata Salem es el más quisquilloso que puede existir.... pero en definitiva esa bola de pelos con bigotes y cola no deja de ser un amor- respondió Sophie sin apartar la mirada del camino.

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El anillo de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora