"Las relaciones entre un ser inmortal y un mortal pueden ser muy complicadas por las implicaciones obvias que el tiempo tiene sobre estas...y con un brujo suelen complicarse aun mas"
"Alguna vez pensé que no morir seria algo excitante y divertido...
Navidad, una época esperada por la mayoría de los Terrenales, intercambio de regalos, cenas, fiestas de fin de año, un adviento que culmina con la natividad de un Dios cristiano, de un ser esperado por la humanidad, un salvador o en este caso una opresora, el renacimiento de Lilith se avecinaba.
La Élite tenía la enorme encomienda de no permitir bajo ninguna circunstancia que el mundo Sobrenatural y el Terrenal se cruzaran y de ser así debían limpiar todo rastro de actividad sobrenatural para mantener la homeostasis en el Gran Diseño.
Beber la Sangre de Lilith tenia consecuencias, cualquier intercambio de fluidos o mezcla con otra raza sean magos, terrenales, hadas, vampiros, brujos, atlántidos, draconianos podían tener resultados que en la mayoría de los casos eran de índole maléfica.
Oymyakon, Rusia lugar de reunión de los líderes Vampiros debido a sus largas horas de oscuridad alrededor de 21 aproximadamente y su clima congelante y con pocas posibilidades de vida con apenas una población de 2300 personas es un lugar apartado y perfecto para pasar desapercibidos y aunque su dieta no es tan fácil de conseguir por lo inclemente del clima para ellos esto no resultaba nada difícil de hacer.
Deacon era el vampiro que estaba a cargo y tomaba las decisiones junto con el consejo vampirico, esto debido a la poca popularidad que este tenía con las diferentes facciones de Sobrenaturales debido a que lo consideraban indigno de ocupar el cargo puesto que el era un recién transformado no provenía de una línea directa de lo que ellos consideraban "realeza", es decir los provenientes del linaje original que no habían sido infectados por la naturaleza humana de los Terrenales, el amor, la bondad, la clemencia, la compasión eran sin lugar a dudas sentimientos de los cuales ningún vampiro que se preciara de serlo debían haber sentido alguno de ellos, para poder llamarse ciervos de la oscuridad(cosa que ningún vampiro adoraba, servirle a alguien más).
Y Deacon era uno de ellos;frío, calculador, inteligente, sin una pizca de bondad en su alma pero si con un deseo enfermizo de poder deseaba tener todo lo que el Anillo de Sangre ofrecía al portador sin embargo necesitaba de un recipiente, un medio de transporte que pudiera permitirle hacerse de el y al parecer Tristán era el elegido.
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Esa noche la fiesta de fin de año iba a darse en la galería como cada año solo que este en particular contaría con un invitado especial que haría el viaje hasta aquí con la intención de quedarse entre los vivos, si así es, entre los vivos, de una u otra forma Deacon se apoderaria esta noche al filo de la medianoche al inicio de la celebración de la natividad haría el ritual de transmigracion de los poderes de Tristán hacia el seria algo similar; como hacer un puente de energía entre dos cables para purificar su esencia y así ser el quien pueda hacerse del poder del anillo sin correr el riesgo de ser consumido por una sobrecarga de energía oscura.
Gabriel se encontraba justo en la sala que acondicionaron para poner los arboles navideños (porque no era uno eran tres) esperando que llegaran los otros invitados a la cena, ese año el festejo sería mas extravagante porque cerraban el año con una única exposición que permanecería más tiempo del estimado debido a la relevancia de esta, el anillo de Lilith la primera mujer que piso la tierra la Eva original no había sido humana, pero si muy poderosa.
