𝓢𝓾𝒆𝓻

4. Onigiri

-¡Ya estoy en casa!

Grité alegremente y a pesar que nadie me respondería, aquel detalle no me importó.

Estaba feliz y con el número de teléfono Ji entre mis contactos. Además, sentía una extraña sensación que dudo poder explicarla bien con palabras... pero lo voy a intentar, era como estar feliz, ansioso y a la vez mareado. 

Con una sonrisa en mis labios, comencé a prender todas las luces de mi departamento. Mi casa necesitaba luz, ya basta de tanta oscuridad ¿Verdad?

Estaba cómodamente sentado en mi sofá, bebiendo coca y comiendo un onigiri de atún,  cuando  mi celular comenzó a sonar. Extrañado lo extraje de mi bolsillo para ver quien era y de la mera impresión, dejé caer la bolita de arroz que me estaba comiendo.

-Hoon...

Musité y si, toda la alegría que tenía se esfumó de forma drástica. ¿Qué quería? Eran las 2 am... dudo mucho que quisiera hablarme de trabajo. Fruncí mi ceño y luego de debatir unos segundos contesté.

-¡Riri!

Dijo o mas bien gritó para hacerse oír sobre la estridente música que sonaba de fondo.

-¿Hoon? -le subí mas el volumen al celular mientras recogía el onigiri que se me había caído. Suspirando al ver que se le habían pegado algunas pelusillas de la alfombra.

-Beeeeebeeeeeeeeee  ¿Por qué no estás bailando conmigo?

El color abandonó mi rostro y sentí que mi corazón dejaba de latir... ¿Acaso me dijo "bebé"? Me quedé en silencio unos segundos consternado por cómo me había dicho. Y ante el silencio, el río un poco fuerte  como solía reírse cuando estaba conmigo y, hablo una vez más.

-Riri. Riiiiiiiri ¿Estás ahí?

-....¿Estás borracho?

-¡Noooooooo! Jajjajaj Bueno, creo que un poco.

Suspiré desilusionado, en lo más profundo de mi ser, se había instalado la mínima esperanza que él me hubiese llamado por algo más que una borrachera.

-No, estás bastante borracho. ¿Por qué me llamaste?

-¿Es verdad?

Su tono cambió drásticamente, si no lo conociera de años cualquiera pensaría que se le había pasado los efectos del alcohol.

-¿Qué cosa?

-Tú y el pelirrojo.

Ji. Al pensar en él una sonrisa se posó en mi rostro sin aviso alguno. ¿Cómo habrá llegado a casa? ¿Estaría pensando en mi? Y lo más importante ¿¡Por qué aún no tenía algún mensaje suyo?!, pensé indignado.

-Ohh

Exclamé más para mi al darme cuenta que estaba  pensando en ji cuando hablaba con Hoon, pero él lo tomó como respuesta a su pregunta.

-Entonces es mentira. -Suspiró aliviado- Bebé.... tú no puedes estar con otro hombre, que aliviado me siento.

-.... ¿Por qué dices eso?

Nuevamente mi humor cambió y el dolor en mi pecho, renació. No te ilusiones Ri, no te ilusiones Ri, me repetía mientras esperaba su respuesta.

-Tú eres mío.

Me quedé en silencio unos segundos -que me parecieron años- y la final, con un motivo en mente, pregunté:

-....¿Donde estás... H-Honnie?