𝓢𝓾𝒆𝓻

1. Yo y mi mala suerte

Sagitario "Sepa conquistar a su enamorado con la gracia natural que posee. Reconozca sus síntomas y necesidades, y quiérase un poco más cada día. Sea agradecido con su pareja, mire un poco más todo lo que hace y sacrifica..."

Enarqué mi ceja al terminar de leer mi horóscopo diario. Generalmente, mientras voy de camino al trabajo, me gustaba coger un periódico a la entrada del subterráneo para hacer más ameno mi viaje de 45 minutos. Así, puedo leer las noticias para estar al tanto de lo que ocurre en mi país, reírme con la tira cómica que viene al final, leer mi horóscopo y a veces -cuando traigo un bolígrafo encima y consigo un asiento- rellenar el crucigrama. La verdad es que no creo mucho en el esoterismo, lo respeto porque es un tipo de pensamiento de las personas y una forma de visualizar la verdad absolutamente válido como cualquier otra manifestación de cultura, pero solo lo leo fielmente para sorprenderme de las cosas que no iban a sucederme o si hoy, el querido escritor tras aquella sección me trataba de gordo o no. La semana pasada, lo hizo mucho.... No faltaban las oraciones que hacían referencia a eso "Cuide su peso", "Cuidado con la alimentación", "Aliméntese balanceadamente" y mi preferida "Subirá de peso". ¿Acaso mi querido amigo -siendo irónico- era sagitario y estaba acomplejado con su imagen física? O ¿Tenía alguna fijación con tratarnos de obsesos? La verdad no lo sé, pero me da gracia pensar que el escritor tras estas "premoniciones" -sin tratar de ofender a nadie- es un sagitario amargado con problemas de peso que escribe lo que dice sus cartas mientras come un gran recipiente de pollo frito, pero con bebida light, para cuidarse.

Pero parece que mi amigo había encontrado el amor y deseaba cuidarla o cuidarlo de cierta forma, y ahora me discriminaba por estar soltero y sin ganas de enamorarme.

-Así que no hay suerte para los sagitarios solteros.

Dije para mí mismo, pero creo que usé un tono de voz un tanto elevado, pues la señora que iba a mi lado pensó que estaba buscando conversación y respondió:

- ¿Cierto? No sé quién hace esas predicciones, pero cada vez que las leo ¡Me indigno muchísimo! Ya no hay respeto por las personas que realmente creemos que el esoterismo es una ciencia compleja digna de estudio.

-Oh... sí.

Respondí con el deseo que el tema quedara como concluido, pero no, pasé el resto de mi camino escuchando una gran cátedra sobre el cosmos y el karma. Conversación que me vi obligado a responder con ligeros asentimientos de cabezas, algún u que otro "Oh" o "Uhmm, ya veo" de mera cortesía. A veces odiaba ser tan educado, si fuese otra persona le hubiese dicho algo como "Lo dije para mí" o simplemente, me habría puesto los audífonos y mirado hacia otro lado. Pero no, SeungRi jamás haría algo así -por mucho que lo deseara y pensara-. Me enseñaste bien mamá.

Cuando al fin la señora se bajó, suspiré aliviado y miré la hora en mi teléfono móvil "10:20". Aún me quedaba 10 minutos para llegar a mi trabajo y solo estaba a dos estaciones. Suspiré aliviado, pues me había quedado dormido y me vi obligado a saltarme el desayuno para poder llegar a tiempo. Mi estómago rugió y suspiré posando una mano sobre mi camisa azul marino. "Lo siento amigo, pero hoy te sacrifiqué porque debemos llegar a tiempo".

Pero mi alivio comenzó a decaer drásticamente al notar que el tiempo pasaba y el metro se mantenía en la estación sin cerrar las jodidas puertas.

"Estimados pasajeros, debido a un problema de luz, nos quedaremos detenidos más del tiempo usual en la estación. Gracias por su comprensión."

¡COMPRENSIÓN Y UNA MIERDA! ¡LLEGARÉ TARDE!

Y llegué tarde 😊

Quizás les parezca divertido esta situación, pero para mí ya es rutina. A veces me cuestiono seriamente porqué tengo que levantarme de la cama si me espera un día en que, si o si, me pasará algo malo. No sé en qué momento de mi vida mi buena suerte cambió a ser mala suerte. Quizás sonámbulo caminé bajo una escalera mientras se quebraba un espejo y un gato negro cruzaba por ahí ¡No lo sé! Pero no saben cuánto extraño esos días en que mi suerte era digna de admirar, incluso me gané el mote de "SeungRi" -que significa victoria- porque la buena racha y yo éramos uno. Me iba bien en todo, incluso era de esas personas que suelen llamar "raza maldita", ya saben, a las que les va bien en los exámenes sin estudiar demasiado; los que comen y no engordan y, los que son buenos en cualquier deporte. En mi época de escolaridad, yo tenía las tres y en ese tiempo, mi mejor amigo Jong Hoon fue la mente creativa tras ese apodo, fueron tantas las personas y las veces que me llamaban así que dejé de ser Seung Hyun Lee y pasé a ser SeungRi.