TE VOLVÍ A ENCONTRAR.

Capitulo 25

Caía la tarde cuando Candy y Terry terminaron de escribir sus cartas a sus amigos y familiares anunciándoles su próxima boda.
–Terry debemos ir al correo a enviar las cartas,no debemos perder tiempo y también debemos ir a la clínica felíz a ver al doctor Martin.
–Esta bien Candy tenemos  muchas cosas que hacer y hay que darnos prisa.
–Si mi amor vámonos.
Salieron del edificio tomados de la mano y al llegar al correo depositaron las cartas,Candy estaba muy nerviosa porque no sabía cómo iba a reaccionar el tío abuelo Wiliam pero lo que más le preocupaba era la reacción de la tía Elroy que nunca la había aceptado en la familia Andry.
–Terry ¿Estás seguro de que ésto es lo que quieres?
–Claro mi amor estoy completamente seguro,después de todo lo que hemos sufrido merecemos estar juntos sabes que te amo con todo mi corazón y por tí me casaré es evidente y contigo claro está me casaré,por tu carácter que me gusta hasta morir no se por qué,por tu sonrisa porque estás casi tan loca como yo y prometere que te querré siempre y tú también prometeras que me querrás hasta la muerte.
–Si mi amor te quiero mucho y te querré siempre aún después de muerta mi amor por tí será eterno,nunca te fallaré corazón siempre estaré a tu lado,mi mocoso engreído siempre serás mi amor dedicaré mi vida a hacerte feliz a tí y a nuestros hijos.
–¿Hijos? ¿De verdad Pecas?
–Si Terry,nada me haría más feliz que formar juntos una hermosa familia con muchos hijos y nietos
–Candy me haces el hombre más feliz del mundo,te amo mi Niña Pecosa.
–Yo también te amo mi Duquecito Rebelde.
Y nuevamente sus labios se unieron en un apasionado beso lleno de amor y de ilusiones.

Después de mandar las cartas nuestros rebeldes llegaron a la clínica felíz,al ver a Candy todos los pacientes en especial los niños se alegraron mucho,el doctor Martin le dijo:
–¡Candy regresaste!¿Qué pasó? ¿Encontraste al señor Albert?
–No doctor Martin no pude encontrarlo,en su lugar me encontré a mi gran amor le presento a Terence Granchester.
–¿Así que usted es el famoso Terry? mucho gusto Candy estaba muy triste por su separación aunque ella decía todo lo contrario.
–¿Es verdad eso Candy?–dijo Terry–eso nunca me lo dijiste mi amor.
–No le hagas caso,el doctor Martin exagera un poco.
–¡Oh no es así Candy! Muchas veces te ví llorar sin que te dieras cuenta,pero nunca te dije nada.
Me alegra mucho que hayan resuelto sus problemas,se ven tan felices.
–Y lo somos doctor Martin–dijo Candy–porque dentro de tres meses nos casaremos.
–¡Que buena noticia! Pero entonces eso quiere decir que...
–Si doctor Martin,ya no seguiré trabajando aquí con usted Terry y yo nos iremos a Nueva York y vengo a agradecerle todo lo que hizo por mi sin su ayuda no sé que habría hecho sin trabajo.
–No fue nada Candy,gracias a ti también por ayudarme a dejar de beber,todos te vamos a extrañar.
–Yo también los extrañaré mucho doctor Martin pero debo estar junto a mí esposo,de nuevo muchas gracias por todo,espero que pueda ir a nuestra boda,será en el hogar de Pony.
–Ahí estaré Candy,toma esto es para tí–dijo el doctor Martin dándole un sobre a Candy.
–Gracias doctor Martin pero ésto es mucho más de lo que me corresponde por mi trabajo,no puedo aceptarlo.
–Por favor Candy tómalo como mi regalo de bodas,se que ambos lo necesitarán.
–Esta bien doctor Martin,muchas gracias por todo.
–De nada Candy,Terence Candy es como una hija para mí por favor cuídela mucho y hágala muy feliz,ella se lo merece.
–Así lo haré doctor Martin,no se preocupe dedicaré mi vida entera a hacerla muy feliz,se lo juro por lo más sagrado.
–Hasta pronto chicos, cuidense mucho,los veré en la boda.
–Gracias doctor Martin.

Candy y Terry regresaron al Magnolia muy contentos después de hablar con el doctor Martin ya era hora de la cena y Terry le dice a Candy:
–Pecas tú hiciste el desayuno ahora me toca a mí preparar la cena ¿Que te parece?
–¿En serio Terry? No sabía que cocinaras mi vida.
–Pues creo que no lo hago tan mal ¿Que dices? ¿Quieres probar mis deliciosos platillos?
–Hmmm está bien me arriesgaré.
–Muy bien entonces iré a la cocina mientras tú pones la mesa ¿De acuerdo?
–Como usted diga señor Granchester.
Terry se fue a la cocina a preparar la cena y Candy no pudo evitar dejar caer unas cuantas lágrimas porque esa sería la última noche que pasaría en el Magnolia,recordó el tiempo que vivió con Albert y como él se portó como un verdadero hermano cuando ella regresó de Nueva York después de su rompimiento con Terry estaba tan sumida en sus pensamientos que no escuchó cuando Terry la llamó para cenar.
–Candy,Candy amor ¿Estás bien?
–¡Ehhh! Sí amor estoy bien ¿Qué sucede?
–Nada sólo te estaba diciendo que la cena está lista pero tú no me escuchaste.
–Lo siento Terry lo que pasa es que me quedé pensando en el señor Albert,en los momentos que compartimos juntos en éste departamento y en que me gustaría mucho que él estuviera conmigo el día de la boda.
–¿No te volvió a escribir?
–No mi amor la última vez que lo hizo fue cuando me envió el vestido desde Rockstown.
Espera un momento tú viviste ahí ¿El señor Albert no fue a verte al teatro ambulante?
–No lo sé mi amor recuerda que yo bebía mucho en esos días y nunca me fijé en el público hasta el día que tú estuviste ahí.
–Tienes razón Terry lo había olvidado,vamos que ya es tarde y la cena se enfría.
Después de cenar Candy le dice a Terry:–Amor estoy muy cansada y me duele un poco la cabeza creo que es mejor que nos vayamos a dormir.
–Tienes razón Pecas además mañana debemos irnos temprano al hogar de Pony para darles la buena noticia a todos de nuestra boda,por cierto le mandé a mi madre la dirección y le pedí que nos alcance allá,espero que no te moleste.
–Por supuesto que no amor buenas noches,te amo.
–Yo también te amo mi vida, descansa corazón.

Terry se acostó en la cama de Albert,pero la cercanía de Candy no lo dejaba dormir y solo se daba vueltas en la cama tenía tantas ganas de entrar a su habitación y hacerla suya pero después pensaba que no era lo correcto, que debía esperar a su noche de bodas de pronto no pudo más,se levantó de la cama y fue a la habitación de Candy que tampoco podía dormir,al ver la luz encendida tocó la puerta.
–Candy ¿Estás despierta amor? ¿Puedo pasar?
–Si mi amor pasa,¿Sucede algo?
–No es sólo que...no puedo dormir y se me ocurre una idea.
–¿Que idea Terry?
–Candy ¿Puedo dormir contigo?
–Yo...yo no creo que sea lo correcto Terry.
–No me malinterpretes yo...yo solo quiero dormir contigo no haremos nada que tú no quieras.
–Esta bien mi amor,pero solo dormir ehhh.
–Te lo prometo Pecas.
–Ven aquí mi mocoso engreído.
Terry se acostó junto a Candy,ella le empezó a acariciar su hermosa cabellera castaña y él hizo lo mismo con los rizos de ella y así se quedaron abrazados hasta que los sorprendió el nuevo día.

Al día siguiente Candy fue la primera en despertar y al ver a Terry durmiendo a su lado sintió que a partir de ese días las tristezas se habían ido para siempre,se quedó por un momento observándolo se veía tan tierno,Candy le besa la frente y acariciándole su cabello le dice:
–Terry te amo tanto mi vida, perdóname por haberte dejado solo cuando más me necesitabas, por hacerte sufrir tanto al tomar esa absurda decisión pensando que era lo mejor.
–No amor yo no tengo nada que perdonarte, perdóname tú a mí por no haberte dicho desde el principio lo que pasaba,fuí un maldito cobarde no pude manejar la situación,me sentía tan presionado por el estreno y por lo del accidente que no supe que hacer.
–¡Terry! Pensé que dormías.
–No amor desperté hace un momento pero no dije nada porque me gusta mucho cómo me acaricias el cabello y por eso escuché lo que dijiste,mi niña no llores,no me gusta verte así y menos por mi culpa.
–Tienes razón mi mocoso engreído,lo mejor es que nos levantemos hay muchas cosas que hacer debemos empacar y entregar el departamento.
Se levantaron y después de darse un baño y desayunar recogieron sus cosas,estaban a punto de salir cuando se escucha que alguien toca a la puerta.

Continuará...