Suspiré y continué mirando el techo de mi habitación.
Estoy deprimido. Creo que es bastante obvio, ¿no?.
No estoy en los mejores momentos de mi vida. Acabo de ver a mi amor imposible besar a la que es, supongo, su novia.
No sé ni para qué me trató de consolar tan patéticamente. Obviamente es su novia, no se besa a cualquier persona porque sí.
¿Cómo llegué a esta situación tan deplorable? Es bastante sencillo pero empezaré desde que lo conocí para que sea entendible el hecho de que haya caído tan perdidamente enamorado.
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Me encontraba acurrucado en un rincón del colegio. Unos bravucones decidieron darme una "lección". Realmente no era algo nuevo, siempre se metían conmigo por ser el cerebrito y el afeminado del salón. Ya estaba más que acostumbrado.
Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien se había agachado a mi lado.
_Oye, niño. ¿Qué te ocurrió? -Preguntó con lo que consideré preocupación un niño de mi edad al que nunca había visto.
_Yo... am... no es nada -Contesté nervioso.
_¿Cómo que nada? Tienes el labio roto y tu ojo se está poniendo morado. ¿Quién te hizo esto? -Inquirió molesto y frunciendo el ceño.
_No es nada, de verdad. Sólo fueron unos bravucones, ya estoy acostumbrado -Respondí suspirando.
_¿Quiénes son? -Volvió a insistir de forma un tanto macabra, en especial considerando que sólo teníamos 10 años. Sí, desde siempre me habían gustado el color rosa y las cosas adorables.
_Tra-Tranquilo. No es na-nada, no quiero que te metas en problemas -Traté de tranquilizarlo.
_Bien, pero si te vuelven a hacer algo, dime, ¿sí?. Espera, tengo una mejor idea, no te separarás de mí. Yo te protegeré -Prometió decidido.
_Oye, no ti-tienes que mo-molestarte ta-tanto por mí -Intenté quitarle esa ridícula idea de la cabeza. Apenas nos conocíamos y no deseaba que se tomara tantas molestias.
_No, ya está decidido. Desde ahora seremos inseparables y no permitiré que nada te ocurra -Repitió mientras me abrazaba y me acariciaba tiernamente la cabeza.
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Y vaya que cumplió su promesa. Fue mi mejor y único amigo desde ese entonces. Cuando los bravucones; que eran de grados superiores, trataron de molestarme nuevamente, él me defendió de una manera increíble y les advirtió que se mantuvieran alejados de mí.
Pasaron los años y él jamás se separó de mi lado. Siempre estaba allí cuando lo necesitaba y en el momento en que al fin acepté mi orientación sexual, él estuvo ahí para apoyarme y protegerme de las críticas y los deprecios.
Con el tiempo me fui percatando de pequeños detalles acerca de mi mejor amigo y no tardé mucho en caer enamorado. ¿Ese era un problema si él me quería tanto? Sí, definitivamente sí. Por demasiadas razones:
1.- Él sólo me ve como su amigo desde la infancia.
2.- Él es heterosexual. Ha tenido varias novias.
3.- Aunque le gustaran los hombres, nunca se fijaría en mí. ¿Por qué lo haría? Él es perfecto, todo el mundo se muere por él y yo sólo soy un afeminado ratón de biblioteca.
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¿Por qué no me amas como yo a ti?
RomanceAU: Todos son humanos Gumball está desesperado. Él ha amado a Marshall por demasiados años, lamentablemente su amor no le hace caso y prefiere estar detrás de Fionna. ¿Qué tiene ella que él no tenga? Se ha hecho esa pregunta miles de veces y siempr...