Volando Con Globos

Capitulo 2

BETH

Yerudit está ahí, frente a mí, tratando de comprender mis palabras. Sé que para ella es difícil Paola le hizo mucho daño y yo de novia con el hermano de la loca esa, pero en el corazón no sé manda.

-Empezamos a hablar desde ese día, y yo sabía que tú revisas mi teléfono, así que compre otro con la tarjeta de crédito que papá me dió para gastos compras de emergencia.
Esa era una emergencia, necesitaba saber la verdad, necesitaba escuchar su versión Yerudith, y el me dijo que te aprecia muchísimo,  que formaste parte de su ser en el mismo instante que le salvaste  la vida.

-Una vez me dijiste que en el corazón no se manda y eso me pasó con Lucas,  me ha gustado desde siempre,  siempre fue mi amor platónico- hice una pausa esperando una reacción,  que me gritase,  esperando que me regañe, pero no, ella solo guarda y eso es lo que más me asusta- compré ese teléfono nuevo y le dije a mamá que se me perdió,  que solo recuperé el mismo número,  pero la verdad es que solo compre el mismo modelo de celular y por eso nunca te diste cuenta, siempre lo mantuve en silencio cuando salia de mi habitación.

Observo a Yerudith y ella está con su vista fijada en algún punto lejano.

-Sigue, no te detengas, te estoy escuchando -

Escuchar eso de ella me sorprende, normalmente ella me hace parar,  para asimilar, para ver si entendió,  pero en esta ocasión ella hace continúe.  Ahí es donde me doy cuenta de que ella no me va a volver a hablar por mucho tiempo, sin importar que, ella no va a volver a dirigirme la mirada por mucho tiempo,  la conozco y me duele en el alma que ella sea así.

-Ahí empezó todo, con el tiempo nos fuimos acercando más y más, no voy a mentirte, fui la adolescente más feliz, teniéndote a ti y a Lucas,  que más me iba a faltar,  pero no todo lo que uno quiere llega a sus manos, las cosas tarde o temprano se te corren de las manos, se escurren con el agua y tarde temprano se seca.

Y que tonta fui al pensar que tu no me ibas a juzgar,  que me ibas a comprender,  que jamas me ibas a abandonar,  que siempre me darás un abrazo al final de día,  que siempre me darás un consejo después de que yo haya cometido un error,  lo amo Yerudith,  el es mi vida entera, nunca llegue a amar tanto, y si me vas a hacer elegir entre el y tu ¿a quién piensas que elegir?-

Aquella pregunta era retorica,  porque la respuesta era obvia,  por más  que me duela,  por  más que mi alma se parta en dos, aunque el mundo se termine mañana, siempre,  siempre la voy a elegir a ella. Pero después de todo me doy cuenta de que ella tiene mucho por sanar,  tiene mucho que perdonar y aprender. Y me dolió  mas su respuesta, su desconfianza en mi.

-Él, el siempre va a ganar -
Y aquellas palabras con diecinueve letras con ocho silabas me rompieron el corazón una vez más en el mismo día.

Ella y su problema de autoestima esta peor de lo que imagine.
Pero voy a hacer todo lo posible de que deje sus inseguridadades, voy a hacer le ver que el problema no es ella. El problema son la personas con malas intenciones.