Padres

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Estábamos paradas como idiotas frente a la casa de mis padres. Ya llevábamos más de diez minutos paradas como estatuas, estábamos tomadas de las manos y ambas nos veíamos nerviosas.

Visite a mi hermana en Argentina junto a Rose, ella se lo había tomado bastante bien hasta que comente que me casaría con ella, en ese momento exploto y amenazo a Rose de mil y una formas, Marcelo tuvo que detenerla y mis sobrinos intentaron aliviar el habiente.

-no podemos quedarnos aquí todo el día-comente tomando de forma firme la mano de Rose para comenzar a avanzar a la puerta de mi antiguo hogar.

Toque tres veces, de inmediato mi madre salió a recibirme con una gran sonrisa, por parte de Rose la recibió un gran San Bernardo llamado "Bebé".

-ohh Bebé encontró una nueva amiga-comento mi madre mientras tomaba al perro de su collar para que saliera de encima de Rose, la que por cierto no se veía para nada contenta-. No te preocupes preciosa, eso quiere decir que Bebé ya te ama- aclaro mi madre con una sonrisa, mientras Rose se limpiaba la cara y asentía con una sonrisa torcida- Logan, tu padre se encuentra en el jardín, yo llevare a tu amiga al baño para que se limpie.

Yo asentí entrando a la casa. Todo estaba como lo recordaba, la casa era grande pero no exageradamente, era de dos pisos, un jardín grande y una cochera donde papá guardaba a su "princesa" una camioneta 4x4 oxidada pero confiable. Entre a lo cocina para salir al jardín. Mi madre era botánica y mi padre camionero, nadie tenía fe en su matrimonio pero aquí estaban ambos, aun viviendo juntos, casado y felices.

-Hola amor- me saludo cariñosamente mi padre levantándose de su silla de playa- tanto tiempo sin verte, estas hermosa-. Papá me dio un gran abrazo.

Vida míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora