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DÍAS DESPUÉS

Esto de los cinco minutos me está matando. Honestamente, descansé de mirarlo dos años antes de graduarme de la superior y un año extra aquí en la universidad. Pensaba "oh que bien, entonces me mintió cuando decía que estudiaría en la universidad a la que yo quería ir, mejor así, no lo tengo cerca ni por equivocación". Hasta que aquel día, lo vi mientras comía en el centro. De ahí en adelante me lo encontraba más casualmente, a veces me acompañaba hasta mi hospedaje con Jimin, quien me dejaba entre medio de los dos. Sé que debería alejarme, pero también siento que debo ayudarlo, y quiero hacerlo. Ya no sé qué hacer, me descompongo cada vez más y ni siquiera... —Tch.—

Pateé unas hojas en el camino y me dirigí a la sala de instrumentos. Necesito desconectarme por un momento de todo.

Entré y cerré la puerta suavemente, cerrando los ojos. Respiré hondo y escuché unas notas hermosas emanar del piano que allí había. La melodía...esa voz...esa canción. Conozco esta canción. Abrí los ojos y caminé hacia allí.

Su sentimiento totalmente transmitido en su mirada. Con los ojos en las teclas, la vida yéndosele en lo que hacía. Sonreí mientras me acercaba a quien tocaba, a ese también lo conozco. No pude evitar unirme a la melodía de esta canción conocida

"..niga issdeon sofa, neo eopsi na honja

i jarieman nama

neol gidarijanha

So far, nae gyeote neon so far away

miryeoniraneun ge, meonjiman nameun chae

neol gidarijanha..."

Tuve que callarme para escucharle cantar a su amor prohibido. Aquel amor que teníamos, pero que no podíamos alcanzar...¿me acabo de incluir acaso? Sus ojos estaban fijos en mí, al igual que los míos en los de él. Sólo nos separaba la distancia de la caja. Intenté cantar otra parte junto a él.

"...jamdeulji moshae all night long

Until the end of time

amuri neol biwonae bwado..."

Su voz me derritió. De repente ya no pude hacer nada más escucharlo terminar la canción solo. Una sonrisa se dibujó en sus labios al final de la canción, una sonrisa de esas que esbozas cuando de verdad quieres a alguien entre tus brazos...sólo que no lo tienes.

No sé qué decir ahora, no puedo...yo no puedo decir nada. Estoy inmóvil.

Suspiró y se paró, caminando hasta quedar a mi izquierda. Puso ambas manos en sus bolsillos y cruzó una pierna. Se relamió los labios. Yo no me atreví a mirarlo, estaba muy nervioso. ¿Qué demonios?

—Cantas muy bien.— Rompió el silencio.

—Gracias.

—¿Has considerado hacer algo serio con ella?

—¿Ella?

—Tu voz.— Se puso de frente a mí y me acomodó el pelo. Tocó el marco de mis espejuelos como si descifrara algún tipo de rompecabezas.

—...Esto...— me removí y los acomodé yo mismo sin dejar de mirarlo.

—...Jungkook deberíamos

El timbre de mi celular sonó. Esperaba a que terminara la frase. ¿Qué decías? Deberíamos...

—¿No vas a contestar?

—Oh— aclaré mi garganta —seguro.—

Dejé la habitación, pero por alguna razón sentí que quería decirme algo importante. Contesté. —¿Yeobosaeyo?—

No te quiero (Taehyung y Jungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora