Best Mistake

Capitulo 1.

Mi alarma comenzó a sonar como nunca, me fije en la hora y eran las 6:30 p.m tenía tiempo para cambiarme y luego irme a correr. Con mucha pereza me levante de mi cama y fui directo a mi closet a buscar ropa deportiva. Cuando ya había agarrado el conjunto me levante y fui al baño al lavarme la boca y hacerme una coleta para que el cabello no me estorbara al correr.

Ya cambiada cogi mi teléfono y salí de mi habitación. Si mi tía llega y no estoy me hablarara supongo. Salgo del apartamento y mientras iba caminando al elevador puedo ver cómo ya habían quitado todas las cosas que estaban afuera del apartamento 8. Entro al elevador y cuando bajo puedo ver cómo Diana está sentada hablando con un hombre o un chico no lo se. Paso junto a ellos pero sigo sin poder verle la cara a la persona. Cuando ya estoy fuera del edificio siento como un frío me inunda el cuerpo y retrocedo de un solo, lista para volver al apartamento y las ganas de correr se me habían esfumado.

- ¿tan rápido regresas? - me pregunta Diana al verme entrar al edificio.
- hace demasiado frío para que pueda ir a correr - le dije mientras me apoyaba en su escritorio.
- deberías entrar a un gimnasio, hay uno cerca de aquí y me dejaron estos boletines para que se los entregue a los residentes - Diana me dio los boletines y concentrada leí todo lo que incluye el gimnasio y es bastante grande y bueno por lo que puedo ver.
- se ve interesante, lo pensaré - luego de esto tuvimos una larga charla con Diana sobre cómo había estado el día y esas cosas. A mitad de la charla me interrumpe Diana para decirme un chisme.
- tienes vecino nuevo, es un chico muuuy guapo - me dijo ella enfatizando la palabra "muy".
- creo que es el del apartamento 8 -
- ¡si! - hizo una pausa parecía que estaba recordando algo. - su nombre no lo recuerdo muy bien pero se que va al gimnasio que está a la vuelta - me dijo Diana.
- ¿este del boletín? - le pregunté bastante curiosa.
- así es, el me lo comunico cuando se lo ofrecí -
- pensare en entrar ahí - le conteste a Diana. Mientras estaba pensativa sobre el gimnasio mi tía venía llegando, siempre bien arreglada y cuando me vio sonrió.

- buenas Diana, buenas Sienna - dijo mi tía sonriente. Es bastante alegre y bastante sociable algo que a mi me falta.
- buenas Clare, mira esto que me dejaron - Diana le tendió el boletín del gimnasio.
- Sienna, a ti que te gusta correr por qué no te metes a esto? Es más seguro que estar corriendo por las calles y queda a la vuelta - me dijo mi tía.
- no lo se, es que no conoceré a nadie - siempre ha sido mi inseguridad ser nueva en algún lugar.
- ¡vamos! Esto es muchísimo más seguro y varias veces te he dicho que no me gusta que vayas a hacer ejercicio a las calles. Te dejare mi tarjeta de crédito y así pagas - mi tía intentaba convencerme.
- luego lo hablamos - aún estoy dudando sobre si ir o no. - Bueno debería de irme, adiós Diana - me despedí de Diana y mi tía hizo lo mismo. En el viaje del elevador hacia el apartamento que no es mucho ella seguía hablando sobre que debería meterme al gimnasio. Amo hacer deporte.
Mientras ella seguía discutiendo y buscaba las llaves yo estaba apoyada en la pared mientras la esperaba. Pude ver cómo un chico salía del elevador y se dirigía al apartamento 8 y Diana si tenía razón, es bastante guapo. Cuerpo formado y vuelvo a repetirlo, muy guapo.

- ¿qué miras tanto? - pregunta mi tía. - guapísimo - exclama mi tía al ver al nuevo vecino,  le tapé la boca porque lo dijo algo alto y ni me dediqué a ver si el nos estaba viendo o algo así ya que entramos de un solo.
- te pudo escuchar, que pena - una nota mental era que no saldría por algunos días.
- no importa, está guapo. Te va a gustar -
- estás loca, ni lo conozco - rodé mis ojos.
- lo que digas - dijo con indiferencia. - mañana dejaré la tarjeta aquí y así vas al gimnasio y te inscribes -
- aún no lo se, sabes cómo odio ser nueva - desde la edad de 7 años me entró un miedo de ser nueva en algún lugar y para ser sincera me cuesta mucho socializar. Se puede decir que ni amigos tengo, los conocidos de la escuela y los del Starbucks.
- y es algo que necesitas cambiar y lo sabes - ella siempre a querido tratar este problema con un profesional pero yo simplemente no he permitido.

Luego de estar hablando un rato con mi tía sobre cosas de su trabajo me dio algo de sueño y decidí irme a la cama. Me despedí de ella y fui directo a mi habitación a quitarme esta ropa, me transformo en un vagabundo.

Mientras estaba acostada meditando sobre si ir o no al gimnasio recordé al chico guapo y lo que me dijo Diana, que el asiste a ese gimnasio. Aunque nose porque pienso en eso si ni conozco a ese chico.

Eran las 12:00 de la madrugada y yo aún sin poder dormir. No sabía que me pasaba y una idea se me vino a la mente. Iré a mi lugar favorito en Boston, la azotea del edificio donde puedo ver toda la ciudad.

Salí del apartamento con mi objetivo de ir al elevador, a esta hora nadie está ahí supongo entonces nadie me verá en estas fachas. En el corto camino del elevador hacia la terraza iba tarareando una canción de Sam Smith, " Too Good At Goodbyes". Cuando ya llego voy directo a encender las luces ya que estaba algo oscuro pero un olor a menta y a cigarro se mezclaba y sentía la presencia de alguien ahí. Algo asustaba decido acercarme a ver quién es y mientras caminaba tropecé con una silla la cual hizo bastante ruido.

- ¿hay alguien ahí? - preguntó la otra persona. Yo bastante asustada decidí correr devuelta al elevador. Estaba bastante paranoica sobre que el otro residente me encontrara. Podría decir que lo espiaba.
Como un rayo de luz llegue al apartamento de nuevo y bastante asustada. Mientras me sentaba en la sala pude ver como me había rasgado el tobillo y estaba sangrando un poco. Fui hacia el baño y busqué algunas cosas en el botiquín. Me limpié la herida y cuando termine tenía mucho sueño así que llegue a mi habitación a dormir.

Está algo aburrido pero apenas es el segundo capítulo. En el siguiente comienza todo. Besos.