Estaba cogiendo las llaves de mi auto, por si olvidé mencionarlo tengo un auto. Lo utilizo cuando no quiero caminar o cuando esta lloviendo y hoy en Boston era un día lluvioso.
Hice el mismo recorrido de todos los días, del apartamento hacia el elevador y luego el elevador te lleva directo al sótano donde están los autos. Me dirijo hacia donde está mi precioso auto. Antes de montarme me asegure de que llevara la tarjeta de mi tía y el boletín del gimnasio y si, decidí inscribirme.
Al salir de el lugar el cual mi auto se estaciona puedo ver cómo el nuevo vecino el cual aún nose su nombre se encamina hacia su auto. Recordé que el también está en el gimnasio y supuse que va para ese lugar.
Seguí mi camino hacia la salida del estacionamiento y seguí la dirección que proveía el gimnasio en el boletín. En unos 5 minutos ya estaba ahí. Había un estacionamiento amplio y el primer lugar libre que encontré ahí fue donde me estacioné. Salí del auto y fui a la gran entrada del lugar, una persona me abrió la puerta y me dio la bienvenida, le pregunté donde tenía que ir para inscribirme y seguí sus indicaciones. Fui hacia donde había un gran escritorio ovalado y estaban algunos del personal.
- Buenos días, bienvenida a Be Fit Gym - me dijo un chico muy amable. - ¿que desea? -
- buenas, venía a inscribirme - le conteste.
- claro, solo debería llenar este formulario - me tendió el formulario. - los costos del gimnasio son de $150 al mes - sonrió.
- me parece bien - sonreí al chico y me senté en un lado y comencé a llenar el formulario y leer las reglas y esas cosas. Al cabo de unos 10 minutos termine y fui de nuevo al escritorio y le tendí el formulario al chico. Hizo un papeleo por un rato y tenía que archivar las cosas, me dio las reglas y me dio un corto recorrido por el gimnasio.- si gustas puedes comenzar hoy mismo o mañana - dijo el chico finalizando el recorrido.
- ¡Gracias! Volveré en unas horas porque iré a hacer unas cosas -
- está bien, cuando vuelvas te tendré tu carnet del gimnasio listo - le di las gracias al chico y salí del establecimiento, iría a la casa a cambiarme e iré a comprar un nuevo maletín de gimnasio.Al cabo de unas 2 horas ya estaba lista con mi maletín Nike de gimnasio, estaba en el apartamento empacando 2 botellones con agua, mis audífonos, cargador y toalla lista para ir al gimnasio. Antes de salir me mire en el espejo, no es por nada pero tenía un muy buen cuerpo el cual lo gané gracias a él mucho ejercicio que hago. Estaba vestida con un short negro, una camisa verde neón y unos tenis negro. Me ajusté bien mi coleta y salí del apartamento. Cuando iba saliendo me entró una llamada de mi tía, la cual cogi inmediatamente.
- ¡hola mi amor! - escuche al otro lado de la línea la dulce voz de mi tía.
- hola, ¿que tal todo? - le salude y pregunte.
- muy bien cariño. Me ha llegado el aviso de la tarjeta de crédito, ya te has inscrito al gimnasio y has comprado el maletín - me dijo mi tía, en un tono neutro y pensé que estaría enfadada por no preguntar si podía comprar el maletín.
- ¿no estás enfadada? - le preguntó extrañada.
- no mi vida, te tengo una gran noticia - me dijo en un tono feliz. - cuando llegue a la casa te cuento, chao besos - mi tía no me dejo tan siquiera preguntar qué era la noticia o despedirme ya que corto inmediatamente.Ruedo mis ojos y bloqueo mi teléfono para así seguir con mi camino, hacia el sótano. Llegue y busque mi auto con la mirada, al verlo seguí rápidamente mi camino hacia el. Entre, me acomode y lo puse en marcha. Rápidamente llegue al gimnasio.
Cuando entre fui hacia el mostrador en el cual estaba inscribiéndome hace unas horas. Pedí mi carnet y me dispuse a hacer ejercicio.
Comencé por la caminadora, puse mis audífonos en mis orejas y la música a todo volumen. Al cabo de 30 minutos termine en la caminadora e iba hacia la zona de pesas cuando choque con el pecho de alguien, si soy algo baja. Me quite mis audífonos y escuche que esa persona me dijo algo.
- cuidado, pequeña - no voltee a ver y si ludiste un "lo siento" que se escucho poco. Seguí con mi camino y ahí comencé a hacer piernas, podía ver como habían chicas y chicos en la zona de pesas haciendo ejercicio, muchas chicas coqueteando a los musculosos hombres, otras si estaban haciendo a lo que vinieron e incluso habían otros chicos que solo miraban lo que las chicas hacían. Y así estuve un rato haciendo piernas hasta que me cansé y prosegui en trabajar mi abdomen. Había una máquina la cual no sabía usar y necesitaba ayuda, la cual me da mucha pena pedir. A lo lejos un chico alto, muy guapo de pecas me observaba con una expresión burlona, lo quede viendo y nuestras miradas chocaron, mi mirada era una mezcla entre odio, pena y pidiendo ayuda. El chico me observo por unos minutos más, termino su botella con agua y camino hacia mí. Yo aparte la mirada, lista para irme. Mañana haría más ejercicio. Cuando el se fijo que yo me iba, inmediatamente tomo otro rumbo. Y me observo a lo lejos mientras yo me iba. Estaba algo exhausta y quería llegar a casa relajarme. Cogi mis cosas del locker y me fui hacia mi auto. Al cabo de un par de minutos llegue hacia el sótano del edificio y me parque en mi lugar.
Subi hacia el piso donde está mi apartamento y al salir de elevador pude notar como el chico nuevo del apartamento 8 estaba molesto pateando la puerta y se rindió mientras se tiraba al piso apoyado en la puerta. Lo quería ayudar y me acerco hacia el. Levantó su mirada y hablé.
- disculpa que sea tan entrometida pero, ¿pasa algo? - le pregunté con un tono muy tranquilo.
- si, mis llaves han quedado adentro y nose cómo entrar - me dijo mientras pasaba sus manos por la cara.
- puedo conseguir un arrendador para que te ayude - le dije acordándome las múltiples veces que me ha pasado.
- seria de gran ayuda - me dijo en un tono feliz mientras se levantaba del piso.
- bueno, pasemos a mi apartamento y ahí lo resuelvo - le dije yo.
- ¿estás segura? No quiero molestar - me dijo con pena.
- claro que si, vamos levantate ... - no sabía su nombre y el lo entendió.
- Dan Mckiller - dijo mientras se levantaba. - ¿tu nombre? - me pregunto.
- Sienna Miller - le dije sonriendo. Caminamos hacia mi apartamento y entramos. - adelante, siéntete cómodo - le dije. El se sentó en sillón grande de la sala y yo frente a él.
- Hoy no es mi día, iba al gimnasio y deje las llaves dentro e iba por mi carnet ya que también se me ha olvidado - me dijo riéndose.
- estamos en el mismo gimnasio. ¿Sabes? - le dije yo.
- ¡si! Diana, me lo ha dicho - contesta el. - incluso té mire el día que te inscribiste- me comentó.
- pediré comida y llamaré al arrendador - le dije mientras me levantada coger mi teléfono.
Estuve unos 20 minutos hablando con el arrendador y también pidiendo la comida.- Dan, tengo buenas y malas noticias - pause. - la buena es que el arrendador está disponible y la comida vendrá pronto - Dan se rio.
- ¿y la mala? - me pregunto preocupado.
- hoy ya no esta atendiendo, dice que mañana puede venir a primera hora - estába pensando en decirle que se quede ya que supongo que no tiene donde más quedarse. - Dan, te puede quedar aquí si deseas - el me quedo viendo con una cara como las que tienen los niños de 5 años al ver un dulce.
- Sienna, enserio eres la mejor - dijo mientras me abrazaba. - té lo recompensaré - siguió estrujándome.Le comuniqué a mi tía la situación y que Dan se quedaría el cual ella no tuvo problema alguno y me dijo que estaba bien.
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Best Mistake
Teen FictionHe aprendido que hay amores fugaces que duran toda una vida y amores eternos que duran solo una noche. Que el "nunca mas" nunca se cumple. Y que el "para siempre" siempre termina. Que los amigos pueden volverse grandes desconocidos. Y un desconocido...