Aquí me ves, acá parado junto a tu tumba, con los ojos tan hinchados y desgastados. Ojos rojos, ojos de dolor, ojos cansados.
Me he preguntado desde el día que partiste al mundo de los muertos si valió la pena haberte conocido, la verdad es que jamás llore por alguien como lo hice contigo.
Siempre te seguí por atrás, tratando de no llamar tú atención, siendo lo más silencioso posible.
¿¡ Y ahora te tengo que mirar en una foto junto a una chapa con tu nombre!? No, no y no, nadie va a responder.
Como hago ahora para calmar mi dolor, ¿¡Recurrir a las drogas o al alcohól otra vez!?
¿¡Donde estuve en tus días malos y buenos!?
¿!Donde estabas cuando sufría en la soledad!?
Solo quería que supieras todo lo que ahora me tengo que tragar, y ya no tengo nada, como olvidar las veces que trate de acercarme y nunca tuve el valor.
Como poder olvidar tu cuerpo tan perfecto!
Tu sonrisa perfecta!
Tus ojos color café!
Tus curvas tan bien detalladas que pareciera que un escultor te talló en mármol.
Con tan solo pensar en tu mirada hacia el techo, pálida casi gris en un cajón de madera de pino, inmóvil y callada, se me eriza la piel, creo que está noche tendré pesadillas.
¡¡No quiero dormir!!
¿¡Por que jamás te dije que estaba enamorado de ti!?
Mira mi rostro, desamparado y melancólico otra vez rojos, qué pena por las personas que sufren por amor y ahora yo soy una de ese montón.
Que nostalgia da saber que ya no te voy a ver en esta ciudad de hipócritas, me da miedo hasta saber que puedo enamorarme de otra persona.
Sólamente puedo escribirte en una carpeta dónde se encuentran la mayoría de las canciones que hice pensando en ti, en tu tan curiosa forma de ser.
Tal vez sea demaciado tonto tratar de escribirte y describirte desde mi punto de vista aún sabiendo que no me bastaba con sólo mirarte de atrás.
Tengo las ganas de arrancarme el corazón junto a todos los sentimientos que se encuentran en mi, tal vez si juntaba ese valor que necesitaba para decirte lo que sentía talvez estarías con vida ahora.
Pero ya no puedo hacer nada, y lo haría si tendría la oportunidad. Soy un cobarde, he desperdiciado millones de oportunidades, ya no tengo ningún rumbo, ya no quiero ser un ser vivo, quiero que la gente sepa que estoy vivo, pero a la vez que crea que estoy muerto.
Ya no me interesa la vida misma. Son sierto los rumores de lo que se siente perder lo que más anhelas. Aún me cuesta creer que estás muerta, mi cabeza explota tratando de encontrar el motivo de tu suicidio.
¿Por qué no me llevaste contigo?
Jamás voy a encontrar otra como tu.
Me pregunto otra vez ¿Que hago hablando con una lápida?
Tengo la idea de entregarle a tu madre las canciones que he hecho para ti, hay demasiadas cosas lindas escritas allí.
Hoy es un día triste, además de triste es raro para mi.
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