« Sweet Candy » [ JohnMark ] Finalizada.

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Johnny;

Estábamos ya esperando el bus en la parada, como todas las mañanas, pero hoy me sentía ansioso de subir, tenía ganas de ver a Mark.

Estaba muy mal, muy, muy mal dejar que mis sentimientos salieran a flote, por lo que debía tratar de mantenerme algo distante de él, pero a veces se me complicaba.

—¿Por que no subes, apresurate.— La voz de mi amigo me sacó de mis pensamientos y subí al autobús llevando mi vista de inmediato a los rubios cabellos de mi Algodoncito, tomamos asiento justo detrás de ellos como era costumbre.

—Buenos días Jae hyung... — Antes de que continuara Murmuré.

—Buenos días Mark, buen día Taeyong.— Solté un suspiro después de eso y pude notar una sonrisa en el rostro de Mark.

—¿Que le picó? ¿No te hiciste daño Johnny? —Taeyong jodiendo, uno no podía ser amable para impresionar a su chico por que su hermano saldría a molestar.

Durante el camino nos dirigimos un par de miradas con Mark, pero yo no hacía gesto alguno, solo lo miraba, sin más, no quería que él ni nadie se enterara que sentía... Atrac.. Atrac... ¿Atracción? ¿Por Mark? ¿Que diablos me estaba pasando? Mark es el bebé de mi amigo y me mataría si lo toco solo un poco.

—Come las frutas que te mandó Hansol, toma agua, saluda a los profesores, y no te portes mal.— El discurso de Taeyong terminó y el bus paró, antes de que Mark bajara pude notar que se despidió de mí y simplemente lo ignoré.

Al llegar a la escuela fue lo mismo de siempre, ir a clases, hacer los trabajos, almorzar, entrar a las últimas clases, hasta que por fin tocaron la campana de salida.

—Yuta.— Llamé a mi amigo sujetándolo del antebrazo para alejarnos de Taeyong

—¿Que pasa? Yo no hice nada, lo juro.—

—No, no, quiero pedirte un favor enorme, juro que hago lo que quieras por este favor.— Las cejas de Yuta se alzaron, él iba a aprovechar esta oportunidad.

—¿Lo que yo quiera?—

—Nada que sea asqueroso ni que involucre mi cuerpo.—

—Así que dime, ¿en que soy bueno?—

—En parar el culo.— Recibí un golpe de su parte.— A Winwin...—Otro más, era demasiado gracioso aquello.

—No digas estupideces, ¿que quieres?—

—Sientate con Taeyong en el bus, por favor.— Yuta asintió sin tanto problema.

—No le veo lo complicado, así que acepto.— Chocamos los puños antes de parar de caminar para esperar a Tae y a Jae.

Al llegar al bus me quedé hasta atrás dejando pasar a mis amigos primero, vi como Yuta sujetaba el brazo de Taeyong y lo obligaba a sentarse a su lado.

—Jae, ¿puedes apartar los asientos del frente? —Dijo Tae, por lo que Jaehyun se sentó en los asientos frente a mí, había resultado fácil.

Markeu👶🎊

Johnny:
Ya vamos en camino a recogerlos.
Enviado 2:27 pm

Mark:
¿Hay espacio para Jisung?
Enviado 2:30 pm

Johnny:
Se va a sentar con Jae
Enviado 2:30 pm

Mark:
Gracias hyung
Enviado 2:31 pm.

El bus iba a una velocidad buena, ni tan lento pero tampoco rápido, pero esa vez sentí que iba de súper lento, o eran mis nervios, no sé.

El bus paró al momento de llegar al edificio de los menores, y subieron, el pequeño no tan pequeño Jisung y Mark, vi que mi rubio le decía a Jisung que tomara asiento con Jae, y él se sentó a mi lado, sus mejillas estaban rojitas, me daban ganas de morderlo.

—Buenas tardes Yuta hyung, buenas tardes Jae hyung, buenas tardes hermano.— Saludó, Jisung le imitó pero este me saludó a mí también.

—Buenas tardes Mark.— Murmuré girando un poco mi rostro para verle.

—B-buenas tardes, hyung.— Se abrazó a su mochila como si fuese un peluche.

—¿Que hicieron? Vienes muy despeinado.— Sus mejillas se ruborizaron más, me encantaba.

—Y-yo... Nosotros hoy... Jugamos baloncesto.— Tomé mi mochila y busqué en una de las bolsas de los costados una goma, entonces llevé mis manos al cabello de Mark y le hice un pequeño moñito.

—¿Mejor? —Pregunté girando un poco a ver a Taeyong, que por suerte venía platicando enérgicamente con Yuta

—G-gracias hyung.— Mark en ningún momento me volteó a ver, en ese instante él comenzó a buscar en su mochila hasta que sacó algo que escondió en su abrigo.—H-hoy... C-compré algo para usted...—

—¿En serio? ¿Es algo lindo? —Mark giró a verme, pude escuchar el canto de los ángeles, la luz dorada iluminando su pequeño rostro y sus amplios ojos color avellana me observaron fijamente, no pude evitar sonreír un poco, ¿como podía llegar a ser tan lindo?

—Es... Una barrita de chocolate...—Sacó aquello de su abrigo, justo al sacarlo Taeyong habló.

—Uh! Chocolate, dame a mí Markie.— Mark bajó la mirada y abrió el empaque entregándole un pedazo a cada uno de los chicos, y el más grande me lo dio a mí

—Gracias nene.— Comí aquel pedacito con todo el gusto, estaba seguro que Mark se sentía mal por no haber podido darme el chocolate solo a mí, giré a ver de reojo a Tae para ver si estaba distraído y en un movimiento lento coloqué mi mano sobre la de Mark y entrelacé nuestros dedos, no quería verlo, era vergonzoso hacer este tipo de cosas, pero por él haría el ridículo inclusive.

Llegó nuestra parada, por lo que en un bajo susurro le dije.— Hoy te llamaré.— Solté su mano y bajé detrás de Jae.

—¡Eres asombroso! —Aquel grito por su parte me asustó.— ¡Iban agarraditos de la mano, ¿desde cuando son novios? ¿¡Se lo dirás a Tae!? ¡NO PUEDO CREERLO!

Le di un golpe en la espalda antes de abrir la puerta de casa y entrar a esta dejando nuestras mochilas en la entrada.

—No es mi novio, no me gusta Mark, solo que se sentía mal, así que lo sujeté de la mano, jamás estaría con Mark.— Fruncí el ceño caminando directo a mi habitación, donde me encerré.

Odiaba tener que negarme a quererlo y a aceptarlo, pero no podía darme ese lujo de gustar de él, estaba mal, muy mal.