Me encuentro tirada en mi cama, no he podido ir al la universidad en una semana, después de todo a quien le importó, nadie notará que no estoy.
Tal vez soy hiriente conmigo misma pero es la realidad, después de todo a las únicas personas que les importe no están.
Se acerca la Navidad, no es que este feliz, de hecho podría decir que se me hace ridículo, años pidiendo a mis padres devuelta pero no funcionó, que ingenua era.