Te Aposté. DemenciaXBlackHat

16 Parte

Continúa

-Baja eso, ahora- le dije a mi socio mientras tenía a Demencia apunto de descuartizarla. -¿O qué?- me preguntó -Hagamos un trato...- lo interrumpí. -Nada de tratos, sólo suéltala- le dije. -Bueno, tú mandas- me dijo y en ese momento Demencia hizo un una llave, haciendo que éste se golpeara tan fuerte contra el piso que le sacó un poco de sangre por su boca, luego ella se aproximó hacia mí corriendo por protección. -Maldita traidora- decía mi socio mientras intentaba recuperar aire, tirado en el piso. -Te lo dije antes, y no te lo vuelvo a mencionar, no soy estúpido, le distes el líquido extraño para lavar su cerebro, y lo pudiste conseguir, pero no sabes algo acerca de Demencia, su mente está rota, tanto que si tratas de manipularla a los minutos ya no te hará caso- le dije serio. -Ya lo verán, en especial tú, maldita zorra- dijo mi socio y se fue de la habitación en la cuál nos encontrábamos.

-¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? Déjame revisar tu cuello- le pregunté a Demencia cuando ya todo había terminado. -Estoy bien, no te molestes en ver mi cuell...- me decía pero ya era muy tarde. -¿Qué es esto?- le pregunté con firmeza. -Una mordida...- me dijo evitando el contacto visual. -Ahora entiendo el porqué le diste una cachetada aquella vez... ¡Era por esto!- le dije alzando la voz. -¡No es mi culpa! ¡Al menos entiéndeme!- me decía ella. -Está bien, está bien, lo bueno es que esa cosa desaparecerá en cualquier momento, solo falta esperar- le dije. -Black Hat- me dijo ella -¿Porqué no lo matas?-. -¿Matar a quién? Ah... a mi socio, bueno, existe una regla, en realidad él la puso para su propio beneficio: "Ningún socio mío me podrá matar, sino un problema aún mayor tendrá"- le dije -Créeme, ya lo hubiera estrangulado-. -¿Tú no lo puedes matar?- me preguntó. -No. Ni puedo mandar a alguien a hacer eso- le dije. -Bueno... entonces yo lo haré, será por voluntad propia- me dijo y luego me sonrió. Sentí un poco de sonrojo en mí, pero no era notable. -Creo que es mala idea, alguien como tú no puede matarlo así en un punto determinado, debes tener un plan de los buenos- le dije. -Eso me da una idea, haré que el efecto de su "medicina" sólo duró por un tiempo sin funcionar, haciendo que vuelva a "obedecer" sus órdenes, y en cuando llegue el momento indicado ¡PAM! Listo- me dijo Demencia emocionada. -No suena nada mal, ¿Recuerdas como te comportabas?- le pregunté. -Un poco, sólo debo hacerle caso a él y ya- me dijo. -Espero que funcione, por ahora no tengo ideas ni consejos para darte- le dije. -En ese caso... me gusta que dejes de comportarte como un egocéntrico, malhumorado, amargado...- la interrumpí. -Si, ya entendí- le dije. -Bueno, ya sabes, ahora casi no causas terror por ser así- me dijo y luego me dio un beso desprevenido en unas de mis mejillas, luego se fue.

Demencia's POV

-Black Hat no lo sabe, pero pondré el plan en marcha, sólo espero no cometer un error, sino será mi fin- pensaba con terror al ir aproximándome hacia la oficina de Black Hat, ya que allí debería de estar.

-Hola- dije mientras abría la puerta despacio, pero al darme cuenta que no estaba, entré a la habitación y noté que estaba muy tranquilo, ahora podía sentir lo que Black Hat sentía cuando no lo molestaban. -¿Puedo ayudarte en algo?- me preguntó el socio. -Je... ¡Jefe!- le dije nerviosa, poniendo el plan en acción. -¿Disculpa?- me preguntó. -¿En dónde estabas? ¡Me tenías preocupada! De un momento a otro sentí que desapareciste- le dije. -¿Desde cuándo?- me preguntó él. -Desde que estábamos en aquella sala y empezaste a pelear con ése de Black Hat- le dije. -Ah, cierto, bueno, en ese caso perdona por eso, ¡Has vuelto!- me dijo. -Claro que sí ¿Quién no habría de querer de estar con un jefe como usted? Debería de estar loco al no aceptar esa gran oferta- le dije. -Es verdad... tienes razón, los idiotas de aquí no aprecian mi trabajo tal y como es, en éste momento poseen "lujos"- me dijo. -Lo sé, deben de estar... dementes- le dije. -Claro que sí, cariño, obviamente lo están- me dijo él.

Dr. Flug's POV

-¿5.0.5?- pregunté al despertar, estaba cansado y parecía que ahora el oso estaba con sueño; él hizo un gesto de alegría. -Hola amiguito, es un gusto verte de nuevo- le dije y le acaricié la cabeza -Ahora descansa, te lo mereces- le dije, alistándome para salir de mi habitación.

-¡Dr. Flug!- me dijo Demencia asombrada -¡Es un gusto volver a verte de nuevo!-. -Si, a mí también, ahora si me permites, debo ir a trabajar- le dije. -No te preocupes, hoy tienes el día libre- me dijo ella. -Oye... ¿Y qué haces ahora?- le pregunté.

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Hola, les dejo la parte 16.