1. Recuerdos memorables

8K 276 21
                                    

Midorima Shintaro

Recuerdo todas nuestras primeras veces como si hubieran sido ayer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Recuerdo todas nuestras primeras veces como si hubieran sido ayer... Y no fueron ayer, ya han pasado tantos años... Realmente jamás pensé que podría llegar a amarte tanto, lo que es bastante irónico, porque no soy nada bueno expresando lo que siento, y tú...
Tú eras todo lo contrario, sonriente, llamativo y siempre buscando las mejores posibilidades.

También recuerdo nuestro primer beso, los nervios que sentí... Y el dolor inmenso de ese sentimiento.

Estaba nublado, e íbamos caminando, habíamos ido al cine aquella vez, dijiste que mi cerebro se freiría si seguia pensando demasiado y que de vez en cuando debía divertirme, lo que tú no sabías, es que yo me divertía por completo estando solamente contigo.

-Ahora... ¿Quieres ir a comer? -pronunciaste y sonreíste amablemente.

-Hmmm... ¿A tu casa? -te moleste en respuesta.

-Está toda mi familia... Y además, llegaríamos para la hora de la cena... -te miré después de que respondíste y lo pensé un poco.

-Bueno, pero te toca pagar.

-¿Eh? Pero si hoy te toca a ti.

-Tú me invitaste a salir -y te sonrojaste, maravillosamente en ese instante no comprendí como pude controlarme de no besarte en aquel lugar, yo amaba ver tu sonrojo, era encantador.

-Pero... ya casi... -intentabas excusarte.

-Está bien, yo pago -te respondí ante tu preocupación -Pero te toca la próxima... -y sonreíste, tan iluminado que me hizo querer abrazarte.

-¡Sí Shin-chan! -gritaste felizmente

Recuerdo que cruzamos la calle, y la gente comenzaba a correr, el cielo dejaba caer ligeras gotas, y tú aún no te decidías que comer, la lluvia comenzó a caer un poco mas fuerte.

-¡No se dónde! -gritaste entre la lluvia, yo estaba observándote, me divertía por completo verte así -¡Hey! ¿De dónde sacaste el paraguas? -tu grito fue de molestia y sorpresa.

-Ya lo tenía...

-¡Mentira! -la lluvia fue mas tupída.

-Es el ítem de la suerte -expliqué.

-Ah... -resignado volviste ver alrededor, no me pediste que me acercara para que te cubrieras, la lluvia ya era más fuerte y tu seguías de aquí para alla, y de repente, comenzaste a reír, y gritar de felicidad, no lo comprendí en ese instante, pero abriste los brazos como si recibieras aquella lluvia, dándole la bienvenida, yo te admire, ame tu sonrisa y las risas que emergían de tu ser, no note cuando me llamaste, hasta que te acercaste a mi, aún riendo, y empapado.

-Te hará daño...

-Está bien -aceptaste con esa voz de ternura -Mojate conmigo..

-No- cortante, casi como siempre respondí.

Tan opuestos como imanes [MidoTaka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora