Tan opuestos como imanes [MidoTaka]

6. Primeras veces

Takao Kazunari

-Takao.... ¿Recuerdas su hermosa sonrisa?

-¿De la primera vez que nos vio juntos?

-Exacto -respondiste con cariño.

-Es imposible olvidar las primeras veces Shin-chan... Siempre son geniales...

-¡Mamaaaaaaa! -grite entrando a casa -Ya volví.

-¡Nari! -la chillona voz de mi hermanita sonó para luego correr hacia mí en un abrazo.

-Bienvenido hijo -respondió mi mamá, saludandome en la entrada -Ya está la comida.

-Genial -respondí -Me muero de hambre.

¿Alguna vez te comente cómo eran mis comidas con mi madre y hermana? Cuando juntas a estas dos mujeres no puedes parar sus bocas ¿entiendes ahora por qué siempre hablo tanto? Jajaja, sé que es diferente pero es esencial en mi familia y tú siempre fuiste muy diferente en eso.

-Oye mami -yo comía un poco de arroz escuchando aquella conversación.

-¿Qué sucede amor?

-¿Cómo fue tu primer beso?-los ojos de mi hermana eran tan azules y brillantes que me dio ternura.

-Pues... Fue con un chico un año menor que yo...

-Mamá eras una asalta cunas-dije en forma de juego haciendo reír a ambas.

-¡Kazunari! -grito mi madre riendo en reprimenda, pero me seguí riendo -Fue muy raro, el sólo agarro mi manita mientras caminábamos y me dio un beso -explico, riendo -Pero con tu padre fue mágico -yo me reí, recuerdo cuando también le pregunte eso cuando estaba pequeño, siempre dijo que cuando la beso sus pies no funcionaban con normalidad y todo su cuerpo se volvió gelatina, y eso me dió mucha risa.

-¿Y el tuyo hermanito? -sonrió hacia mí con cariño.

-Oh, si ¿cómo fue? -la curiosa de mi madre había hablado.