Los suaves destellos que acompañaban aquel cabello castaño se fueron extinguiendo con cada paso que este daba.
Entre mas caminaba mas se alejaba de mi y su escencia quedaba en el olvido, sus destellantes ojitos dejaron de verse entre las penumbras y yo Kim Ryeowook temia por jamas poder verlo de nuevo.
Las suaves luces de aquella calle hacian que nuestro encuentro fuera tan excitante, la soledad de la noche y los amantes listos para acaricirse y hacer el amor con la luna como su unica testigo.
Aquel acto carnal era sordiamente criticado por la humanidad, repudiado era este entre los cristianos y los religiosos, tan utilizado para el placer de uno mismo.
Kim Ryeowook era el unico que pensaba, que la diversión tenia que ver solo en el sexo y que este era simplemente lo mejor del mundo.
Le gustaba someter a sus víctimas bajo su cuerpo y que estos gimieran alto y claro el nombre de su amante, le encantaba lo tierno de la piel, la calidez que compartían cuando sus caderas se unían y quedaban completamenre enzambldas.
Le encantaba acariciar las piernas de su amante y mas si estan eran delgadas, suaves y blancas. Le encantaba sobre todo morderlas y disfrutar de su dulzura mientras se deslizaba en la suave danza del amor.
Lamia, chupada y obsorvia los labios rojos de cada una de sus víctimas; romper el labio inferior era com un juego siniestro y exitante para el.
Jugar con el cuello y la clavícula, dejar un par de marcas de pertenencia.
Pero esta noche, no era como las demas, era mas exitante, el cielo parecía estar repleto de aun mas estrellas, las calles solitarias, cualquiera creria que se trataba de un cementerio.
Sus juguetones sentidos se alteraron cuando perdio de vista aquella hermosa figura.
-seras mio-repitio una ves pasando sus dedos por sus labios, en un acto bastante provocador para cualquiera que lo viera.
Comenzó a caminar metiendo ambas manos en los bolsillos de su ajustado pantalon, los suspiros que salían de su boca eran mas calientes que frios, podia distinguir el como este calor se convertia en aliento y eso de alguna forma lo exitaba.
Imagianba el cuerpo inmóvil del castaño entre las sabanas, con lagrimas en sus ojos; pues prefería pensar que el chico era virgen y que el seria el primero en entrar en aquel preciado agujero.
Pensaba en lo suave que seria con el al momento de poseerlo, el como lo haria disfrutar y en como sus labiso se juntarian para probar la efímera dulzura de aquellos bombones rosados y esponjosos.
Ya estaba poniendose duro y la situacion se complicaba aun mas con cada paso que daba hacia enfrente.
Seguía el aroma de aquel chico como un lobo que llevaba meses sin comer, con la desesperacion inminenete de poder tragar algo hasta que la sangre se derramara y los sentidos descansarán, queria comerse a Cho Kyuhyun y deleitarse con sus lamentos mientras daba una y otra ves en su interior.
Era la primera ves que se sentía de ese modo, con tal morbo que era demasiado para poder controlarlo.
A lo lejos pudo distinguir la figura del castaño adentrandose en un muy viejo edificio, no le importaba que este fuera pobre, lo que mas le importaba en esos momentos era la habilidad que tendria para recibirlo en su interior y no desmayarse de dolor.
No era que le gustara presumir pero tenia la fama de que sus victimas duraban una semana entera sin caminar como se debia.
Con los ojos como relámpagos y las piernas sincronizados entro a ese edificio, dispuesto y preparado para llevar a cabo lo que su cuerpo le rogaba con tanta sed insaciable por ese castaño.
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ACABA CONMIGO IMBECÍL
Fanfictiona veces puedes desear el placer y tenerlo por que tu cuerpo te lo permite pero... ¿si te obsesionas con alguien? ¿si te enamoras sin saberlo? ¿y si el no te corresponde? THREE ONE SHOT