Toque ↝ yoonmin

Capítulo 4

Prelude op. 23 no. 5 in G minor - S. Rachmaninov

Jimin

Habían pasados dos días desde el raro suceso de la habitación y Yoongi seguía evitandome, no entendía la razón pues sólo recordaba el haberme quedado dormido.

Me encogí de hombros y me dirigí hacia mi amigo.
—Hey, Hoseok —lo saludé. Más el mayor no me respondió. Sus ojos señalaron hacia abajo y recién en ese momento me percaté de su postura.
Su espalda estaba recta y en sus palmas abiertas descansaban dos libros increíblemente gruesos.
Sólo sus ojos se movían e intentaba hablarme moviendo sus cejas.
Supuse que mi cara de confusión fue muy épica porque comenzó a reír histéricamente y los libros cayeron.
— ¡Jung Hoseok, cuarenta minutos más por romper el castigo! —gritó el profesor Im y me desarmé en disculpas.
Hoseok me miró mal, me alejé inclinándome y gesticulando un "realmente lo siento".

[♡]

Toqué dos veces la puerta y esperé pacientemente.
Le envié varios mensajes sin embargo, no recibí respuesta.
— ¿Jimin?
— ¡Con que te atreves a aparecer! —le reproché y estiré mi mano para golpearlo, más me detuve a mitad de camino.
Carraspeé, de pronto incómodo.
Yoongi desvió su mirada.
— ¿Quieres pasar? —me preguntó con inseguridad.
Abrió la puerta y pidiendo permiso, me adentré en su dormitorio.

[♡]

— Yoongi —dejé de mordisquear mi lápiz y lo llamé. Me encontraba sentado en su escritorio realizando unos ejercicios de análisis matemático.
"Mmh" fue su respuesta. Se hallaba en el extremo derecho resaltando un par de textos de filosofía.
—Si pudiera concederte sólo un deseo, sea el que fuere, ¿qué pedirías?
Yoongi se quitó los lentes de lectura y depositó el libro sobre el escritorio, luego me miró interrogante.
—Responde —lo alenté.
Levantó su ceja y se mantuvo perdido por unos segundos.
Seguí atento a sus movimientos, expectante.
Lamió su labio inferior y volvió a su lectura. Pensé que sólo me iba a ignorar así que continué con mis ejercicios.
—Supongo... —susurró y me volteé hacia él entusiasmado—, que sería tener un amigo.
Decir que su respuesta no me sorprendió hubiera sido una gran falacia.
—Podrías haber tenido cualquier cosa en el mundo y tú sólo elegiste un amigo, ¿por qué? —pregunté sin comprender del todo.
Se encogió de hombros más no me miró.
—Cada cual tiene sus prioridades.
—Sí, pero... igual. Podrías haber pedido poder tocar a las personas.
—No digo que no sea lo más anhelo, pero para serte sincero, si tuviera un amigo creo que todo sería mejor — razonó él.
Aquello me confundió más, él tenía amigos, de hecho, su grupo era realmente numeroso.
—Pero tú tienes amigos, no lo entiendo.
—No, realmente. Todos son de mi equipo y aunque los quiero, no puedo hablar de ellos sobre cómo me siento. De todas formas, no espero que me entiendas —soltó con firmeza pero en un susurro —aunque no me miró, me señaló con su cabeza—, ¿y tú qué pedirías? No me digas que ser el primero de la clase.
Me reí con diversión.
—Y-yo... mudarme, lo más lejos que pueda de aquí.
Suspiré lentamente, realmente lo deseaba.
—Bueno, tampoco me lo esperaba.
Asentí y pronto nos hallamos en un silencio cómodo y reconfortante.
—Y Yoongi... —hablé luego de pasado un tiempo.
— ¿Sí?
—Puedes hablar conmigo de lo que quieras.
— ¿Qué? —no lo observé pero supe que me estaba contemplando atentamente.
— ¡Seré su amigo, Yoongi hyung! —lo miré y sonreí tanto que mis mejillas dolieron.

🌙N/A: (Capítulo sin corregir)
Me tardé media vida en actualizar esto, pido perdón pero los exámenes se acercan y estoy como loca. Aunque me van a volver a ver pronto por acá, sólo tenganme paciencia, voy a terminar ésta historia sí o sí.
¡Espero que todavía me recuerden!
Pregunta 4# ¿Si les pudiera conceder un deseo, qué pedirían?