Toque ↝ yoonmin

Introducción

—Kim Seokjin —anunció el Profesor extendiendo su reporte.

El pelinegro sonrió al comprobar con satisfacción que había tenido sólo cinco errores en el examen y volvió victorioso a su asiento.

—Un aplauso para Min Yoongi, ha recibido el puntaje más alto entre los doscientos alumnos de último año.

Una oleada de exclamaciones se expandió por todo el salón; el joven blanquecino, inexpresivo, se levantó del asiento con tranquilidad y luego de una reverencia, tomó el informe que el mayor le ofrecía.

A su derecha, Kim Namjoon lo felicitó en silencio.

Park Jimin torció su boca en una mueca de desaprobación, nuevamente había quedado en segundo lugar.

Giró su cabeza hacia atrás y contempló con cierto deje de rencor a su máximo contrincante. Yoongi observaba desinteresadamente el patio de entrenamiento. Parecía aburrido con la clase de matemática avanzada que se desplazaba frente a él y Park rechinó sus dientes, molesto de ver que sin el menor esfuerzo, el más alto siempre lograba vencerlo.

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—Anímate, Jimin, eres realmente inteligente, ¿a quién le importa un número de puesto? Estoy seguro de que podrías vencer a Min en cualquier momento —lo alentó eufóricamente su amigo Jung Hoseok.

—Puede que tengas razón...—comenzó el más bajo, restándole importancia al asunto—, sabes, te van a dar como mil puntos de castigo por tu cabello.

Hoseok sonrió mostrando más de un par de hoyuelos. Había teñido su cabello de naranja de un día para el otro, rompiendo más de una regla de atuendo en el camino.

— ¡JUNG HOSEOK! —gritó el Profesor Im.

Jimin rió. A veces sentía que su amigo hacía cualquier cosa por provocar a los directivos de la institución.

Hoseok se despidió alegremente con la mano y comenzó a retroceder despreocupadamente.

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En el prestigioso colegio Baek Ah, llamado así por su fundador Kim Baek Ah, todos se conocían entre sí. Éste estaba dividido en dos mundos, el de los promedios más altos y el mundo de los promedios más bajos. Ambos mundo no se cruzaban, cada cual sabía a dónde pertenecía y eso se respetaba.

Min Yoongi tenía un amor profundo e intenso por el baloncesto. Además de ser el número uno en la escuela a nivel intelectual, era también el jugador estrella del club de deportes, o al menos lo era...

Namjoon sostuvo el balón entre sus manos y luego de dar un paso, se la lanzó a su mejor amigo.

Yoongi hizo rebotar dos veces la pelota y luego comenzó a correr hacia la canasta; dos jugadores del equipo contrario se acercaron a él, acorralándolo.

El pelinegro quiso escapar pero fue tarde, el más alto de sus contrincantes lo empujó, chocando hombro con hombro. Ante aquel tacto Yoongi retrocedió rápidamente, dejando caer el balón. Un abucheo se desplegó por todo el gimnasio y el capitán seguía en el piso.

Aunque sus amigos lo llamaban, el blanquecino no reaccionaba.

¡Piiii!

El silbato sonó condecorando campeón al colegio Kwon, sus máximos rivales.

—Eres mi mejor jugador, Yoongi, sería una gran pérdida para nosotros, pero si no puedes superar tu fobia al tacto no haces más que estorbar. Te doy hasta el inicio de pretemporada para que lo resuelvas —el entrenador le regaló una mirada de compasión antes de retirarse.

Estaba siendo prácticamente botado.

En el vestuario, a solas, Min Yoongi se permitió llorar en silencio.

A Jimin casi le dio lástima y aunque le faltaba terminar de cambiarse, se retiró del lugar en silencio. Después de todo, no era una situación muy linda de presenciar.

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— ¡Estoy harto de ti!, ¡no eres más que un inútil! —la palma del señor Park impactó violentamente en la mejilla del menor.

—Pad... —empezó él.

— ¿Segundo lugar, Jimin?, ¿otra vez?, ¿te doy todo lo que quieres y a cambio me traes un segundo lugar? —pasó la mano por su rostro, intentando calmarse.

—Lo siento —su mejilla aún escocía y se estaba conteniendo para no llorar.

—Vete de aquí, no quiero volver a verte —bruscamente señaló hacia la puerta.

Jimin sorbió su nariz y se inclinó: —Cueste lo que cueste Padre, seré el primero —y salió del despacho.

Acurrucado en la pared mientras escuchaba a su padre maldecir y arrojar cosas, Jimin se propuso hacer lo que fuera necesario para ser el primero de la clase.

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Yoongi sonrió al escuchar el pésimo chiste que uno de sus amigos había realizado.

—Min Yoongi —una voz firme y susurrante lo llamó.

—Park Jimin —enderezó su postura y frunció levemente su ceño.

—Necesito hablar contigo, sígueme —despreocupadamente se giró.

El más bajo volvió a hablar cuando se hubieron encontrado lejos del bullicio.

—Necesito que me ayudes a estudiar, no puedo volver a estar en segundo lugar —lo pronunció apresuradamente, como si le doliera exteriorizar esas palabras.

— ¿Qué?

—Que tengo un trato.

—No me interesa —se apresuró a decir—, lo que sea que vayas a proponerme —Yoongi elevó sus hombros y se dio vuelta.

— ¡Te enseñaré a tocar a las personas! —la desesperación se hizo presente en la voz del menor.

—Bastardo...—Min comenzó a caminar hacia él, claramente iracundo y desafiante.

—Piénsalo, nos conviene a los dos —y dicho eso, se retiró rápidamente.

🌙N/A:  Buenas, les traigo una nueva historia en la que los personajes están sumidos en muchos problemas personales y que durante el desarrollo de la trama se van a ir resolviendo.

Principalmente quiero recalcar que me estoy basando en el modelo de escuela coreana, por así decirlo, estuve investigando mucho sobre éste tema y bueno, espero que salga algo bueno... Les mando un saludo y espero que nos sigamos viendo♥.