Sentimientos Muertos

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Ahhh, que os puedo contar sobre esta anecnota, ¿por donde empezare?, ¡ya se!, empezare por el principio JAJA, (chiste malisimo para comenzar nenes).
Corrian los años 1900, nacimiento de un nuevo milenio lleno de grandes hazañas, culminando con los 1800, mi país de nacimiento es Tenochtitlan (ahh, como recuerdo mi país natal, hasta que llegaron los españoles, y me mandaron a tomar por culo osea a chingar a mi madre, lo se, estos textos van a contener letras explicitas). Los españoles me tomaron preso como un esclavo, aunque ellos decian que yo era español por mi piel blanca, pero por dentro era de la raza de bronce, ¿siono raza?, me dieron trato especial y al final no fui un esclavo, fui algo mejor.
Fui un gigolo (se define con este termino a las persona especialmente varón que presta servicios sexuales a mujeres necesitadas a cambio de dinero)
Si, exactamente, yo tambien estoy flipando como ustedes, nose porque termine siendo un prostipirugolfo, pero en fin, fui muy famoso en España, y esta fama se recorrió por todo el viejo continente, estuve hasta en la madre Rusia (que las rusas hacen unas rusas que flipais en colores).
Fui de país en país, hasta que llegue a Alemania, la primera impresion, me parecio que era un pais como todos los demas, pero conforme me quede ahí fue que revivio un sentimiento muerto que murio junto con Tenochtitlan, se llama Amor a la Patria.

La Abuela de Hitler y yo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora