-SIBLINGS-

capítulo 6 ( Erik )

Tenía un mensaje.
Era de Erik.

Abri el chat, empezamos a hablar y duramos horas. El tiempo pasaba rápido a su lado... tenía una extraña sensación. Como si nos conociéramos de toda la vida. Me transmitía confianza.
Algo raro lo se... solo lo conozco de unas pocas horas, pero parecen años.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por Dylan.
-Baja a cenar- Dijo serio. Supongo que seguían cabreados. Pero ¿sabéis que? No me importaba. Me lo había pasado genial.
-Podías llamar a la puerta antes de entrar- contesté.
-No tengo porqué. Baja- repitió.
-No tengo hambre gracias- Dije un tanto sarcástica. No es que no tuviera hambre, era el hecho de bajar a cenar y estar o incómoda o en una intetrrogación familiar.
-No era una pregunta- Dijo Dylan.
-No te lo estaba preguntando, te estaba informando, gracias pero no.- Dije explicándole.
Pasó lo nunca visto, cerro la puerta y se fue.
Cuando pasaban estas cosas, siempre me obligaban. Algo ocurría. Pero hoy precisamente no me importaba nada que tuviera alguna relación con mis hermanos.
Seguí hablando con Erik y este me preguntó si quedaría mañana con él para ir al parque de diversiones de la ciudad. Obviamente acepté. Uno me encantan las atracciones, dos era una cita? Con Erik?

Mis pensamientos fueron nuevamente interrumpidos por unos golpes en la puerta de mi habitación.
- Dylan te he dicho que no tengo hambre- dije abriendo la puerta. Para mi horrible sorpresa, el que estaba apoyado en el marco de la puerta no era Dylan, tampoco Tyler, ni Zac y tampoco Alex. Era él. Si él. Os acordáis de la persona que odio. Esa. Si. Pues esta en mia narizes. Mi padre.

Todo pasó muy rápido, vi como articulaba los labios para decir algo pero no le dio tiempo, cerré la puerta con llave antes de que pudiera decir algo. Cogí mi bolsa puse lo necesario y me dispuse a bajar por la ventana.

No quería que él estuviera aquí, en mi habitación, en casa, no quería que el entrara en mi vida de nuevo para arruinarla, ya lo hizo una vez, no va a pasar una segunda, de los errores se aprende.

Estaba oscuro eran ya las diez y media, apagué mi teléfono para que mis hermanos no pudieran rastrearme, tal y como son seguro que pueden. Salté. Aterrizé en los arbustos y corrí lo más rápido que pude.

De tal forma llegué a casa de Jess. Sabía que sus padres no estaban, no llamarían a mis hermanos. Llamé al timbre y la puerta se abrió dejando ver a un cansado Erik. Se sorprendió al verme. Simplemente me hizo un gesto para que pasará.

- Erik siento despertarte, esta Jess, tengo que hablar con ella, necesito quedarme aquí esta noche, no puedo volver a casa, no puedo...- Dije rápidamente, Erik me cortó.
-Ali tranquilizate respira, expira, respira, expira- Me dijo, yo le hize caso.
-Ali jess no està, se fue con Jade al parque a dormir bajo las estrellas, pero yo estoy aquí y te puedes quedar, ahora cuéntame que te ha pasado.- Dijo poniéndose algo serio.

-Pues estaba en casa y después de la bronca de mis hermanos decidí no bajar a cenar y estaba en la habitación hablando contigo hasta que alguien llamó a mi puerta y era mi padre el cual no soporto porque nos abandonó, y nunca dio señales de vida y pues decidí salir de allí. Corrí y este fue el primer sitio que se me ocurrió para venir- Dije. Erik se quedó algo perplejo, supongo que eso no se lo esperaba.

- Ali, estas bien? En ese tema te entiendo, mi padre hizo lo mismo conmigo. Por suerte mi madre encontró a Chad y se casaron y tuvieron a Jade. Pero se por lo que estás pasando y es díficil. Ahora es tarde más vale que te des una ducha, comas algo y duermas un poco. Mañana podemos hablarlo de acuerdo?- Dijo con una madurez increíblemente potente. Para tener un año más parecía mucho más mayor...

-De acuerdo. -Dije subiendo las escaleras para ducharme.
-Ah Erik- dije desde arriba, se giró y me miró- gracias- sonreí, el me miró y sonrió. Fue un momento tierno y adorable lo se... Creo que Erik me gustaba... Espera solo lo conozco de un día... esos pensamientos me invadían mientras el agua caliente de la ducha hacia contacto con mi piel sucia y fria por los arbustos.

Estuve un buen rato en la ducha. Salí más relajada. Me puse mi pijama y bajé. Erik estaba abajo comiendo pizza. Me ofrecció un trozo, el cual acepté ya que moría de hambre.

Durante esa cena, Erik me hizo reír como nunca, en verdad los dos reímos, me hizo olvidar todo lo que había pasado esa noche. Me hizo olvidar todos mis problemas. Absolutamente todo. Creo que Erik no me gustaba... creo que me estaba enamorando de él...

Rato después nos sentamos en el sofá y nos dispusimos a ver una peli, ya que a pesar de que eran las doce, no teníamos sueño. Vimos titanic, un clásico, lo se muy trágico y romántico a la vez.
Estábamos viendo la película cuando nuestras manos se juntaron, el no dijo nada simplemente siguió viendo la película así que decidí hacer lo mismo. Llegó la escena en la que los protagonistas se besan, pude notar como Erik me miraba... Lo miré... apartó la vista... seguimos con esta situación hasta que lo pillé mirandome.
-Que miras? -Dije con un tono divertido.
- Podría preguntarte lo mismo- Dijo él un tanto infantil.
- yo pregunté primero- Dije siguiendole el juego.
- lo guapa que eres y las ganas horribles que tengo de besarte ahora mismo- Dijo y pude notar como sus mejillas se tornaban un color rosado.

En esos momentos solo pensé en una cosa: en besarlo.
Creo que el intuyó mis pensamientos y se me adelantó.

Si exactamente, me besó. Nos besamos. Nos tumbamos en el sofá. Se puso encima de mi, con las manos en mi cintura, las bajó hasta mi trasero. Esto era increíble, este chico besaba de película. Le acaricie el pelo. Su mano recorría todo mi cuerpo. Sus partes rocaban las mias. Ambos soltamos un suspiro de excitación.

Nos movimos y me senté encima de él. Estabamos muy excitados. Ya saben hormonas adolescentes.
Seguí moviendome encima de él, ambos en pijama hasta que...