II

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Su revelación era la mejor arma con la que podría contar, pero aún así noto como limpiaba las lagrimas de su ojo izquierdo, ¿de su ojo izquierdo?, revizo el derecho y noto que esté estaba seco, aún así era raro que hubieran esas tres luces y ninguna a la izquierda, ese debía ser el camino que su mente le regalaba para al fin terminar con esta pesadilla, avanzo rapidamente, solo para encontrarse con un espejo que la mostraba como una pequeña niña, la hacía ver como una anciana, y finalmente le mostraba nuevamente a la sombra con su boca, pero sin ojos y en vez de ellos profundas cuencas que mostraban unas llamas capaces de hacer rendir al más valiente.
Decidió cerrar los ojos por un segundo, por un minuto, por una hora, por un día, todo un año estuvo con sus ojos cerrados, tratando de descubrir quien era en verdad la sombra, y consiguío solo una letra "S", pero para ella era suficiente, solo con eso sabía que tenía algo mas que la sombra, salio en su búsqueda y no demoro en hallar una mesa, en la cual estaban sentadas: la niña, la anciana y la sombra, ella también tomo asiento entre ellas, la sombra sonrío y comenzó a hablar: -Pronto podremos terminar con el juego, solo ve con ellas dos, juega con la niña y su pelota, habla con la anciana, vuelve conmigo y seras libre, creeme tus dudas desaparecerán, si me obedeces-, ella asintió.
Se vío nuevamente en la pradera, bajo el sol y jugando con ella, las horas pasaban y comenzaba a recordar su infancia, pero en un instante el paisaje cambio, toda la naturaleza comenzo a pudrirse a su alrededor y el mismo sol se volvío tan oscuro como las alas de un cuervo, tomo la pelota entre sus manos y descubrío que era la cabeza de su padre, lejos de sentir miedo, sintío alivio y sin saber porque una carga muy pesada dejaba su mente.
La niña se acerco lentamente a ella, la beso en la mejilla y le dijo: -Gracias por salvarme antes de desaparecer-, después se fue caminando, pero la oía a lo lejos como reía con gran felicidad.
Fue junto a la anciana y esta comenzo a hablar: - A pasado tanto tiempo y ahora me arrepiento, a pasado tanto tiempo y ahora me arrepiento.
En ese momento se fue contra ella intentando atacarla y comenzo a gritar: - ¡A PASADO TANTO TIEMPO, TU YA NO EXISTIRAS!, ella se fijo en las muñecas de la anciana y noto unas graves quemaduras causadas por unas pesadas cadenas que arrastraba, quien sabe hace cuanto tiempo, un fuerte viento, quizas el unico que quedaba en ese estéril mundo, golpeo por la espalda a la anciana y la convirtío en polvo, dejando caer las cadenas que estaban tan calientes que convirtieron a la arena en un espejo, al verse en el pudo recordar: Estaba en la habitacion de sus padres, estuvo horas observandolos, ella debía de haber estado protegiendolos de la sombra, desde el principio esa sombra quería estar y estuvo siempre allí.

La semillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora