¡Hotaru! |Naruto|

[Esepcial. San Valentín]

Sasuke caminaba tranquilamente por las calles de Konoha con sus manos en los bolsillos para mantener el calor con una bufanda celeste y con semblante serio, haciendo suspirar a las chicas de su edad que se encontraban admirándolo.

Su mirada buscaba una cabeza blanquecina con detalles negros, o sea una cabeza hueca, o por lo menos para él. Su compañera de equipo, y de vida, le había dicho que fue a comprar unas cosas para la cena ya que por perder en piedra, papel o tijeras le tocaba cocinar en su departamento.

De sus bolsillos sacó unas orejeras de un violeta claro y sus mejillas se colorearon de rosa, ese accesorio lo había comprado para su amiga cuando se dio cuenta que no había salido del todo abrigada.

Múltiples pasos en frente de él llamaron su atención e hizo guardar las orejeras en su bolsillo. Vio como una multitud de chicas ruborizadas lo rodearon con pequeñas bolsas con listones llamativos, se veía que todos los regalos eran únicos entre sí, tanto por los tamaños, formas y envolturas.

- ¡Por favor, Sasuke-kun, acepta mi chocolate! – exclamaron todas, inclinándose y ofreciendo dichos regalos, invadiendo más el espacio personal del azabache.

- No me gustan los dulces. – respondió de inmediato, rodeando a las chicas y pasándolas de largo para seguir buscando a su amiga, la única chica a quien buscaría para que le cocinase.

...

- Quiero eso, eso y eso. – apuntó Hotaru detrás de la vendedora.

- ¿Sabes siquiera que es eso? – apuntó la vendedora a una caja que estaba detrás de ella.

- No, pero está en oferta.

La fémina mayor gruñó y sacó las cosas que le había pedido la niña. Miró con rencor la nuca de Hotaru después de que pagara y metiera todas sus compras en bolsas, para después desviarla cuando esta se giró.

- Ah, y una cosa. – la vendedora le sonrió forzosamente – Mentí, si sé que es esto. – sonrió la chica, apuntando la caja que estaba en la bolsa, para después seguir su camino afuera de la tienda, pero ya en la calle se tropezó con su pie y todo lo que había comprado se habían salido de sus bolsas.

La mayor apretó los dientes enojada y una vena apareció en su frente, esa niña siempre la hacía enojar y la fastidiaba. Recordó a una chica rubia con la cresta del clan Yorokobi en su espalda y suspiró con tristeza. Su mejor amiga era parte del clan de Hotaru, pero fue asesinada la misma noche que el resto del clan, y al ser una causa desconocida le guardó el rencor a esa niña por su nacimiento.

Por otro lado, Hotaru estaba guardando todo lo que ha comprado rápidamente, podían llegar ladrones y para ella eso es indeseable. Guardó los vegetales, especias, un par de aderezos y por último, una caja de lo que sería chocolate casero, con todo y recetas.

Tenía planeado hacerlos a mano, ya que no quería las confusiones de años anteriores...

"- Quisiera ese chocolate. – apuntó una Hotaru de 10 años un sobre de una barra de chocolate.

- Que adorable, pero te recomiendo estos. – el vendedor mostró una caja de corazón – Estos están hechos especialmente para ser regalos para tu enamorado, no como ese que es chocolate amargo. – rio de forma femenina el hombre, con las mejillas sonrosadas.

- No gracias, quiero ese. – siguió apuntando el sobre anterior.

...

- Qué persuasivo, y yo que ingenua para las negociones. – comentó con el rostro azul la niña de cabello bicolor, caminando por la calle comiendo los bombones de la caja de corazón."