end.

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Jungkook estaba decidido.

No había vuelta atrás a su decisión.

En frente de él, un papel y un bolígrafo se hallaban. Y jungkook tenía perfectamente pensado lo que escribiría.

Su última carta, sus últimas palabras.

Tomó el bolígrafo y trazó en el papel cada palabra, cada sentimiento y todo el dolor que sentía.

Taehyung; te amo, por favor... Nunca te olvides de mi.

Jungkook rompió en lágrimas y soltó el bolígrafo, levantándose de la silla en la que sentado se encontraba y caminó en dirección hacia el baño de su departamento, con su teléfono entre manos.

Una vez dentro del baño, acarició lo que en su otra mano se encontraba... Una soga.

Aún entre lágrimas y sollozos, buscó el número de Taehyung, agradecía a Jimin por habérselo pasado. Y marcó este.

El teléfono sonaba... Y sonaba...

¿Diga?

Jungkook se sintió desvanecer cuando escuchó la vos de Taehyung a través del móvil.

Tragó saliva y tomó el valor para hablar.

— Taehyung... Perdóname.

¿J-Junkook?... ¿Perdonarte por qué?...

Por todo... Por lo que te hice... Mierda.

¿A qué te refieres?... ¿Qué sucede?, ¿Cómo conseguiste mi número?

Yo si te amaba, joder, yo te amo.

Se oyó un silencio por parte de Taehyung, jungkook soltaría todo antes de que sea tarde.

— Te amo tanto que duele... Y fui un idiota al no decírtelo.

Le pediré tu dirección a Jimin e iré a tu casa...

— No vengas...

Iré aunque no quieras... Debemos hablar.

— No hay nada de qué hablar... Solo, por favor... Di que me perdonas.

¡¿Perdonarte por qué?! ¡Necesito que me expliques!

— En las cartas... Está todo, Taehyung, yo te respondí.

... ¿Las leíste?

— Todas y cada una de ellas...

¿Quién te las dio?

— Se feliz con él... Espero que te dé la alegría que yo nunca te di. Te amo.

¡ESPERA!... ¡J-JUNKO----

Jungkook colgó el teléfono.

Las lágrimas no dejaban de recorrer sus mejillas, sus ojos estaban rojos e hinchados por el llanto.

Llevó la soga hasta su cuello, y luego ató está en una cañería que sobresalía del techo de su baño.

— Uno... Dos... Tres...

Jungkook saltó desde la altura en la que se encontraba.

La soga empezó a apretar su cuello.

El aire poco a poco se le estaba acabando.

Su visión se tornaba borrosa.

Y de un momento a otro... Dejó de respirar.

Jungkook había muerto.

Y fue algo... Que solo entre esas cuatro paredes de azulejos celestes y una cortina de baño con ballenas, aquella cortina de baño que tanto amaba Jungkook... Se quedaría allí.

No hubo testigos, solo una llamada de una persona. Un chico... Que se encontraba en la puerta del departamento de Jungkook.

— vaya... La puerta está abierta.

Pronunció el castaño para luego ingresar al ya antiguo lugar donde vivía un chico de 20 años... Llamado Jeon Jungkook.

²; la respuesta de jungkook » kookv.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora