— ¿Y es una operación peligrosa? — preguntó Abby en el momento en que escucho todo lo que el doctor Adams le comentó a Demian.Estaba muy preocupada, no quería que le pasara nada. Incluso si jamás la llegara a recordar.
— Pues al parecer si, pero quiero pensar que todo estará bien y quiero que pienses lo mismo. — contesto por fin tomando un poco de agua.
Ambos habían almorzado juntos, ya que Ellie cayó rendida. Aunque de lo único que han hablado es que lo que le habían dicho en la clínica.
Demian comenzó a estrujarse el rostro y cerrar los ojos con fuerza, no había dormido bien en lo absoluto. Y Abby lo notó, conocía a su esposo, para el dormir bien era vital más que cualquier otra cosa, al igual que su hija. Ya que si no dormían no podían realizar bien sus actividades en el día.
La verdad siempre los viernes, que ella llegaba tenía que almorzar sola ya que ambos estaban almorzados y dormidos y ella no tenía más remedio que unirse.
Quería decirle que estaba en su casa pero no sabia como.
— Te ves cansado. — se atrevió a decir. Mientras recogía la mesa.
— Un poco, la verdad muero sueño. ¿Puedo dormir un rato? — eso fue más fácil de lo que pensó. Casi se echa a reír, después de verlo visto dormido por toda la casa, ahora pide permiso.
— Claro, puedes dormir con Ellie si quieres.
— ¿No te molesta? Es que está en tu habitación y...
— Que también es la tuya... — el momento se hizo incomodo. Volvió a hablar antes de pensarlo y se abofeteó mentalmente. Desde cuando era tan difícil hablar con su propio esposo.
— Esta bien, ¿no quieres que te ayude antes de ir?
— Puedo con dos platos. — este medio sonrío. Y se dirigió a la habitación con cautela.
Al entrar la observó detenidamente,el espacio era como del tamaño de su baño, sin embargo le agradó el ambiente. Antes de poder darse cuenta, ya se había quitado la camiseta y los zapatos. Ya que así estaba acostumbrado a dormir, pensó en que quizá no era conveniente pero le dio igual, estaba cansado y de verdad quería dormir. Su pequeña estaba rendida en el lado derecho de la cama así que no tuvo más opciones que tomar el izquierdo y dejarse caer en los brazos de Morfeo.
El timbre de repente comenzó a sonar y Abby que había terminado de fregar los trastes, se dirigió rápidamente a abrir no quería que Ellie o Demian se despertarán.
— Hola, ¿te interrumpí? — era Marcos Sandoval, un amigo de Abby de la escuela donde trabajaba.
— No, ¡hola! Pasa. — lo saludó con un beso en la mejilla. Y ambos se adentraron en la casa.
— ¿Cómo estás? Hoy no te vi en tu oficina y le pregunté a Bárbara por ti me comentó que irías por Ellie, ya que Demian no está en condiciones. — le hizo señas para que tomara asiento.
— Si, la verdad todo está patas arriba, pero ahí vamos. — no quiso abundar en el tema, por miedo a lo que Demian podría escuchar.
— Espero que estés bien. Estoy aquí si necesitas algo. — tomó las manos de Abby.
— No te preocupes estoy bien...
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Otras Memorias©
RomanceUn terrible accidente aéreo le quitó la vida de su único hermano, su memoria y la posibilidad de recordar la mujer que amaba. Han pasado seis años. Y está vez una caída despierta al Demian Jacobs del pasado que ha olvidado que en la actualidad está...