Víctima del matrimonio

Capitulo 5: Movimiento

Las cajas eran llevadas a cada rincón de su nuevo hogar. Sangwoo quería una casa grande, con iluminación y que cada cuarto fuera espacioso; Bum quería algo más acogedor, más cercano y cálido.
Pero como le podrías decir que no a su marido, que con su presencia le llenaba el corazón de dulces y mariposas, se lo llenaba con las cosas más melosas jamás encontradas por ningún hada.
Hijo de la desgracia. Padre del perdón. Siervo del diablo. Súbdito de la inocencia. Aliado del vacío. Amigo de nada. Enemigo de la gracia.

Víctima del matrimonio.

- Cariño, ¿dónde quedó la caja que contenía las toallas?
- Debajo de la de utensilios de cocina, Sangwoo.
YoonBum se volvió hacia su marido, más bien, hacia lo que se podía ver de su trasero desde ese ángulo. Su cuerpo comenzó a reaccionar, con esas características mariposas traviesas que vuelan incontrolables es el interior de su estómago. La sangre corría por todos lados. Corría hasta por sus largos y delgados dedos.
Menos por su cabeza.
Se dirigió con pasos largos hacia su esposo, tropezando torpemente con las cajas, para luego finalmente fundirse en un salvaje y casi obsceno beso.

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El desayuno parecía ser de lo más extravagante. Las ganas de Sangwoo por complacer a YoonBum eran evidentes a ojos de cualquier extraño.
Las rutinas de ambos eran monótonas, el ojimarrón se dedicaba a preparar el notable desayuno, ducharse y vestirse para ir al trabajo que le ayuda a mantenerse en esa casa, hablar por teléfono con YoonBum para ver cómo iban las cosas, y regresar a casa para ver nuevamente a su amado. YoonBum en cambio hacia lo necesario, ya que no tenía trabajo. Amanecía con el delicioso aroma a hot cakes y tocino, combinado con el, ya usual, café mañanero. Cuando Sangwoo se bañaba, le preparaba la ropa que se pondría, y cuando finalmente se quedaba solo, YoonBum no hacía más que limpiar, sacudir y preparar la cena para el cansado Sangwoo.

La cena consistía en cereal con fruta. Las habilidades culinarias en el azabache no eran tan desarrolladas como las del bicolor.
El amor que debo sentir se refleja en la comida que preparo. Pero vamos, ¿cómo es que no siento nada más que cereal? Hemos tenido sexo, no, hemos hecho el 'amor' desde que consumamos nuestro matrimonio. A horas y deshoras.
El pensamiento del azabache lo llevó al borde de ruborizarse, mientras que incontables imágenes mentales se hacían presentes en su psique.
Luego de tropezar con las cajas, Sangwoo tomó rápidamente a YoonBum por la cadera. La tensión entre ambos era evidente, transformándola de incomodidad hasta sexual. Los voraces ojos de Sangwoo devorabas salvajemente los labios de YoonBum, planeando su siguiente movida. La excitación en el tardío desarrollado miembro del azabache cada vez solicitaba más atención. ¿Cómo es que una mirada y dos roces pueden hacer tanto?
El sillón les quedaba a unos cuantos pasos de ahí. Podría hacer lo que quisieran justamente en el suelo, o podrían gozar las comodidades de los confines del sofá.
Con una simple mirada ambos decidieron el sofá.
Sangwoo tomó a YoonBum por las piernas situándolas a cada costado de su formada cadera. Los delgados brazos de YoonBum rodearon el cuello del bicolor, reduciendo la distancia entre ambas caras, tocando sus narices como él climax, y fundiéndose finalmente en un excitante beso.
Sangwoo tropezaba al no poder ver nada gracias al beso con su amado. Finalmente llego al sillón donde sentó gentilmente a YoonBum, imitando las acciones el también se sentó, luego de quitarse la camisa.
Sangwoo trató de acostarse, colocando al azabache arriba de su entrepierna. El mencionado pasaba por un momento de vergüenza, casi no le gustaba hacer eso, pero sus instintos aclamaban por más, hasta saciar su sed. El beso se prolongó más de lo esperado, las traviesas manos de YoonBum apretaban el cada vez más excitado miembro de Sangwoo, endureciéndolo a más no poder.
El bicolor estaba ya harto, en unos cuantos movimientos veloces tenía a un completamente desnudo YoonBum sobre su entrepierna.
"¿Qué sigue ahora?" Se preguntó YoonBum.

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Neta morros, ¿qué sigue ahora? :v
Weno, luego de mil años de muerte (al parecer Kakashi me hizo su jutsu secreto (ahora que lo pienso eso sonó muy mal D':)) regrese de la muerte del aburrimiento para escribir algo más de impurezas.

Gracias por su attention,
Karmina <3